«Amigas con hijos» de Monica Drake no es un manual para madres primerizas, pero sí una divertida novela que rompe con los clichés de la maternidad.
Ah, la maternidad… Parece que las mujeres de estos tiempos no pueden vivir ni con ella ni sin ella. Liberales, independientes, autónomas y ambiciosas y, sin embargo, llegado el momento, la maternidad siempre es ese reto al que nadie sabe cómo enfrentarse. Una de las protagonistas de «Amigas con Hijos» ya lo dice claro: «Debería haber un libro que enseñara cómo amamantar, sujetar el teléfono y no entrar en pánico, cómo llamar al número de emergencias y contar pastillas sueltas en el suelo polvoriento«. Pero ese manual no existe (si lo hiciera, sería superventas, fijo), así que, cuando llega, toca enfrentarse a la experiencia con la mejor motivación… y con toda la ayuda posible de esas amigas que ya han pasado o que están en la misma situación.
Monica Drake fue madre por primera a los 39 años y pertenece a esa generación de mujeres que no necesita de la maternidad para rearfirmar su identidad ni identificarse a través de sus hijos. Como muchas otras, Drake asumió la maternidad como un reto más en su día a día y no como el fin máximo de su existencia. De eso va su novela «Amigas con Hijos«, que ahora edita en nuestro país Blackie Books: de mujeres que asumen la maternidad e intentan ubicarla dentro de su propia vida sin tener que renunciar a ella. Y lo hace con mucho humor y como si fuera una mezcla entre «Sexo en Nueva York» y «Girls» pero situada en Portland, con la maternidad como eje y con la firme voluntad de dinamitar de forma divertida todos los clichés sobre el acto de ser madre. En «Amigas con Hijos» hay un aborto, madres primerizas y, sobre todo, muchas dudas. No es el manual definitivo, pero seguramente ayudará a muchas a llevar lo suyo de forma más llevadera.