Imagínense a Bethany Cosentino y a sus Best Coast cambiando el verano, los arenales y los vientos costeros del Pacífico de Los Angeles por los del Atlántico de Vigo para, además de conseguir un buen moreno gallego -que existe en la vida real, no es ninguna leyenda-, preparar su siguiente disco. El objeto resultante no distaría demasiado del contenido del último trabajo de Wild Balbina, “Sisters Before Misters” (Elefant, 2014). Pero, ojo, esto no significa que la segunda referencia del combo compuesto por Antía Figueiras (bajo y voz), Marta González (guitarra y voz), Guillermo V. Zapata (batería y voz; también en Mvnich) y Miguel Bianchi (guitarra) sea una mera copia del estilo sonoro que distingue a la banda liderada por nuestra querida Betts. Más bien, lo que sugiere en realidad es que, si la californiana quiere dar en el clavo en el futuro, debería dirigir sus oídos directamente hacia las resplandecientes nuevas canciones de Wild Balbina. Así de simple.
Aunque sus anteriores composiciones, las que formaban parte del primer single de los vigueses, “Eat Tacos” (Elefant, 2012), ya podían refrendar con facilidad esa hipótesis al asentar las bases procedimentales de la banda (cuando aún se presentaba como trío) remitiendo al pop de brioso fuzz guitarrero, trazas garageras, pátina lo-fi, fondo girl-group y espíritu riot-grrrl. Una mezcolanza sónica y discursiva bien dispuesta y distribuida en cuatro temas que obligaban al oyente, tras relamerse del gusto reproduciéndolos en bucle, pedir a gritos una pronta continuación. De ese modo, la capacidad de Antía, Marta y compañía quedaba más que demostrada. Y su potencial les auguraba un porvenir brillante, en todos los sentidos.
Dicho y hecho. “Sisters Before Misters” llega como la versión ampliada, compactada y pulida de “Eat Tacos” sin que Wild Balbina hubieran perdido por el camino las señas de identidad de su sonido. Eso sí, resulta inevitable pensar que, si antes el espejo en el que se reflejaban eran Vivian Girls (por poner un ejemplo no alejado en el tiempo), ahora es, y volvemos al principio de esta reseña, Best Coast. Pero, más allá de juegos comparativos, el conjunto vigués ha logrado facturar un ramillete de piezas redondas y con pegada variable, cuyos efectos adhesivos y aspecto burbujeante vienen anticipados por el collage pop y colorista que adorna la portada e invita a zambullirse en el festín armónico, eléctrico, vocal y coral que se inicia con la dulce “Stay Alive” y se prolonga con “Looking Through You”. Con los ojos cerrados, se recrean mentalmente y con rapidez soleadas estampas a la orilla del mar en las que se mezclan amor y melancolía juveniles.
Pero los actuales Wild Balbina no sólo se mueven según pulsos emotivos, sino que también transmiten la energía que siempre los ha caracterizado y que se condensa, primero, en una tríada central (“Blue Hour”, “R.G.S.N.” y “Winter Trees”) que aumenta el voltaje del mini-LP para luego desparramarse entre los ascendentes riffs cristalinos y el ritmo surfero de “Stoned Heart” y los requiebros melódicos y la tela de araña eléctrica de “Brainwash”. Alcanzado ese punto final, sucede lo esperado: desear con todas las fuerzas que no tarde demasiado en ver la luz el sucesor de “Sisters Before Misters”. La bola de arena playera (noise)pop de Wild Balbina sigue rodando y creciendo sin parar.