En «Nobles y Rebeldes», editada por Libros del Asteroide, Jessica Mitford cuenta su ajetreada vida y los intríngulis de su aristocrática y peculiar familia.
Los Mitford, de los Mitford de toda la vida, fueron una familia de aristócratas ingleses de rancio abolengo, decadente fortuna y curiosas costumbres. Papá David Freeman-Mitford, por ejemplo, se jactaba de haber leído sólo un libro en su vida, y pensaba que sus niñas no necesitaban ir al colegio, que con que aprendieran a montar a caballo y que tomaran clases de piano y francés ya hacían. Los Mitford pertenecían a esa cierta aristocracia británica rancia de principios del siglo XX que condenaba a sus mujeres a pasar de ser «hijas de» a «mujeres de» sin mucho margen en la toma de decisiones sobre su vida. Por eso, las hermanas Mitford fueron un caso muy particular… Ellas fueron «Nobles y Rebeldes«, protagonizaron un montón de escándalos que dieron vidilla a la crónica social de la época (corrían los años 30 y 40) y una de ellas, Jessica, recopiló todas sus andanzas y aventuras en un libro que ahora se edita por primera vez en castellano gracias a Libros del Asteroide.
De las hermanas Mitford ya se tenían noticias noveladas: fue una de ellas, Nancy, la que había recogido sus idas y venidas en varias obras de forma ficcionada («A La Caza del Amor«, «Amor en Clima Frío«, «Trifulca a la Vista«… Todas ellas publicadas en su momento por Libros del Asteroide), pero la intrépida Jessica, la quinta, también quiso decir la suya sobre sus hermanas y su familia. Así como Nancy fue «la novelista» de la familia, Jessica se convirtió en «la periodista»: ahorró desde bien pequeña para poder fugarse a los 18 años con un sobrino de Churchill para luchar en la Guerra Civil Española y, más tarde, se convertiría en una comprometida activista política y una de las periodistas más reputadas de Estados Unidos. En 1960 decidió dejar buena cuenta de sus memorias y de los muchos intríngulis familiares.
En «Nobles y Rebeldes» cuenta su historia personal, pero también la de su hermana Unity, obsesionada con Hitler; y la de Diana, que dejó a su marido aristócrata para fugarse con un líder fascista inglés; y la de Pamela, que decidió llevar una vida recogida en el campo; y también la de Deborah, que se acabó convirtiendo en Duquesa de Devonshire. Seis hermanas que se parecían como un huevo a una castaña y que, con las mismas oportunidades y la misma educación, tomaron caminos muy diversos y alejados entre sí, no sólo a nivel social sino también político. «Nobles y Rebeldes» es una pequeña pero divertida ventana a ese mundo aristócrata anclado en el pasado que tuvo que presenciar como sus cachorras femeninas se revolvían contra él y sus circunstancias.