UP
La segunda temporada de «Orange Is The New Black» es un poco rollo, así que nos consolaremos recordando lo guay que fue la primera con esta reconstrucción… pero con gatitos. Que siempre lo hacen todo mejor.
Nosotros ya pensábamos que Pablo Iglesias con esa coleta y sus superpoderes para unir al pueblo era un poco Pokémon y, mira, una presentadora de Telediario nos lo confirma.
Versace, Alexander Wang, Diesel… Dicen que el vestuario de Beyoncé para su gira «On the Run» junto a Jay-Z es OSOM. Que vengan ya a España a enseñarlo, ¿no?
¿Ya tienes la app de Kim Kardashian? Lo tiene todo para que vayas de persona normal a encefalogramita plano. Muy loqui. Y muy fans, claro.
DOWN
Hola, soy Madonna y subo una foto a mi Instagram con un niqåb (no confundir con un burka, que si no mucha gente se enfada). ¿Por qué? Porque me patina el embrague y el botox no deja que la sangre me llegue al cerebro.
La historia es esta: una chica compra un vestido en Primark y descubre que tiene una etiqueta cosida en la que (presuntamente, rollo Ana Rosa Quintana) una trabajadora se queja de que les hacen trabajar de forma casi esclavista. Y todo el mundo empieza a compartir la historia y a llevarse las manos a la cabeza porque, claro, nadie se imaginaba que los trabajadores de una marca que vende vestidos a tres euros estén explotados.
Juicy Couture y su horterez chiclosa deja de ser emblema de la imagen de los nuevos ricos y acaba donde pertenece: a los outlets de extrarradio. Bye, bye look Paris Hilton, no more chandals de terciopelo con brillibrilli en el culo. GRACIAS.
Y otro que dice «bye, bye» es Dov Charney, CEO de American Apparel al que su propia firma le ha hecho la cama y lo ha puesto de patitas en la calle «por sus escándalos sexuales», dicen, pero seguro que el hecho de que las ventas se han desplomado en los últimos años no tiene nada que ver, claro.