«Watch Dogs» tiene carreras, tiros, adrenalina y un mundo abierto muy extenso… También tiene algo que le hace único: el uso del hackeo en su gameplay.
Puede que «GTA V» esté bien fresquito en nuestros mandos consoleros, pero eso no impide que muchos seamos los que hace tiempo que venimos soñando con un «Grand Theft Auto» pensado y diseñado para la nueva generación de videoconsolas. Ahora mismo, sin embargo, una cosa vamos a deciros: si miráis el trailer de «Watch Dogs» que está al final de esta noticia, todo lo dicho al principio de este párrafo se convertirá en agua de borrajas, ya que este juego de Ubisoft no sólo rezuma aroma «GTA» por todos sus poros (esa dinámica de juego, esa espectacularidad cinemática, ese coolism, esa banda sonora…), sino que incluso añade un plus de estilizadísima seriedad y un elemento lo suficientemente tremendo como para marcar la diferencia. En resumidas cuentas, que «Watch Dog» acaba de aterrizar entre nosotros para convertirse en el primer gran mundo abierto de la nueva generación de consolas (ya que se puede adquirir tanto para PS4 y Xbox One como para PS3, Xbox 360, Wii U y PC).
El elemento diferenciador al que hacíamos mención más arriba es el hackeo. Nos explicamos: en «Watch Dogs» te pondrás en la piel de un tipo que busca venganza, alguien que vio algo que no debía y que, a cambio, recibió como castigo que le arrebataran parte de su vida. La mejor forma de conseguir esa venganza es precisamente atacando a los que te jodieron: para ello, dispararás, saltarás por la ciudad, correrás, pilotarás vehículos de todo tipo (coches, motos, lanchas…) y, sobre todo, tendrás que montártelo para que tu entorno te ayude en todo momento. Todo en una gran ciudad esté interconectado: mientras te persiguen unos matones bien puedes jugar con los semáforos para que estén a favor de tu carrera, por ejemplo. Y así hasta el infinito y más allá, porque las posibilidades de hackear tu entorno van a ser infinitas. Y divertidísimas.