Eagulls ya están siendo encumbrados en UK como el nuevo grupo más importante del año… De eso y de punk y de patrocionios y de mucho más hablamos en esta entrevista.
[dropcap]L[/dropcap]a última vez que Eagulls vinieron a España fue cuando tocaron en la segunda Casa Jäger en Barcelona junto a Buzzcocks y otros grupos. Una noche muy loca según lo recordamos los asistentes y según lo recuerdan ellos… Por aquel entonces, sólo tenían unos cuantos EPs publicados, pero hace unos días volvieron a Barcelona para presentar su primer álbum, titulado igual que la banda: «Eagulls» (Knitting Factory / Houston Party, 2014). Pudimos verlos en directo el pasado 8 de abril en la sala Sidecar, en un concierto en el que no faltaron los pogos y gente haciendo crowdsurfing mientras George Mitchell cantaba con la mirada puesta en el infinito, recordándonos ligeramente a Ian Curtis. Les acompañaron los catalanes y jóvenes Ohios, que caldearon el ambiente con la contundencia de sus guitarras.
Antes del concierto, sin embargo, pudimos hablar un poco con Mitchell sobre principios, patrocinios, punk y otras cosas del underground y de la vida en general. Pero, antes de nada, un poco de background: George Mitchell (cantante) y Henry Ruddel (batería) se conocen desde que tienen 6 años. Lian Matthews (guitarra), Mark Goldsworthy (guitarra) y Tom Kelly (bajo) conocieron a Henry en la Universidad de Leeds, y fue entonces cuando los cinco decidieron montar una banda. Mitchell sufre ansiedad y la música es algo que le ayuda a superarla «Cuando tocamos es casi terapéutico. He luchado contra la ansiedad toda mi vida y no entendía qué era. No fue hasta que grabamos el álbum que me diagnosticaron el problema y entendí todo. «Nerve’s Ending» es una canción que va sobre eso«.
Eagulls vienen del underground, de una escena en la que los fanzines, el do it yourself y el punk nunca mueren: «El punk puede ser música experimental, puede ser arte, puede ser cualquier cosa, es más un estilo de vida. No diría que lo nuestro es punk. Se parece, pero no es sólo eso: hay una mezcla de más cosas. En nuestras letras hablamos de nuestro día a día, de nuestras vidas, de las cosas por las que tenemos que luchar. Y eso, en cierta manera, tiene que ver con el punk«. La escena underground siempre se ha caracterizado por tener unos principios muy claros, por «no venderse»: «Desde fuera, mucha gente puede pensar que nos hemos vendido; pero no, somos la misma gente, hacemos lo que queremos hacer pero en escenarios más grandes o en plataformas de mayor repercusión. Seguimos siendo los mismos cinco amigos y nuestros principios siempre serán los mismos, no importa las oportunidades que tengamos«.
Y, teniendo en cuenta que -como según ellos mismos afirman- son personas con principios firmes, está claro que les cabrean bastantes cosas. El año pasado, escribieron en su blog una carta abierta a las «beach bands» que tocaban en el SXSW: «No diré los nombres, pero cuando escribimos aquello había una serie de bandas que escribían sobre la playa, sobre ir a surfear, y ni siquiera vivían en la playa. Nosotros hablamos de cosas que vivimos, no de tonterías para vender más discos. Fue una especie de broma: se supone que lo que escribimos era divertido, pero mucha gente no entendió nuestro humor negro. Mucha gente dijo que éramos horribles y asquerosos; y no lo somos, sólo hablamos de algo que es un hecho«.
A pesar de ser tan alternativos y de vuelta de todo, NME (una de las revistas de mayor repercusión en Reino Unido) eligió el videoclip de «Nerve’s Ending» como el mejor de 2014 (y eso que todavía el año no ha acabado). Ya sabemos que esta revista se caracteriza por encumbrar a cualquier grupo recién llegado (más todavía si es inglés) a lo mejor del año, lo que hace que pierda cierta credibilidad. Mitchell comenta al respecto: «Es una buena plataforma para que los grupos que empiezan puedan decir lo que quieran cuando les entrevistan, pero muchas veces cambian lo que dicen y hacen que las bandas se enfrenten entre ellas. Para mí, se puede vivir sin el apoyo de la prensa: puedes dar repercusión a tu música a través de fanzines, aunque sea más minoritario«. De hecho, los mismos Eagulls han hecho algún que otro fanzine, y hay ciertas entradas en su blog que siguen la estética fanzinera: «Me gusta la estética de los fanzines y siempre estoy dibujando, por eso hay muchas entradas del blog que son así. El artwork del disco nos lo hizo el fotógrafo Andy Jones, que tiene un Tumblr muy interesante llamado «Behind the wall of sleep«. En sus fotos retrata conciertos, gente bebiendo en un pub, cosas cotidianas. Hace poco ha publicado un libro que os recomiendo«.
Volviendo a los principios de la banda, comentamos con Mitchell la polémica que suscitaron No Age en un concierto patrocinado por Converse en Barcelona. Para quién no conozca la historia, resulta que los estadounidenses vinieron a tocar en un evento de la marca y decidieron poner un vídeo de las malas condiciones de trabajo en una fábrica de Converse en Indonesia. Aquí lo que opina al respecto: «Nosotros tocamos una vez en un evento patrocinado por Converse en el 100 Club de Londres, un club punk mítico en el que habían actuado Sex Pistols y grupos así. Cuando llegamos para tocar y firmar los contratos, nos obligaban a llevar las zapatillas Converse en el escenario. Me pareció estúpido, pero lo firmamos porque necesitábamos el dinero para ir de gira. Aparecimos en el escenario sin zapatos y pinté el signo de Nike en mis Converse. Recibí un montón de emails de la promotora que decía que parásemos y que era ridículo. Entonces yo dije «Wear shoes, not Converse» [«lleva zapatos, no Converse«] y meses más tarde la propia marca utilizó esa frase, pero dándole la vuelta, para su eslogan «Shoes are boring, wear sneakers» [los zapatos son aburridos, ponte zapatillas]. No tenemos ningún problema en tocar en shows patrocinados, pero no nos gusta que nos obliguen a hacer cosas que no queremos o a vender una marca. Otro ejemplo: tocamos en un concierto patrocinado por Dr Martens en SXSW y son unos zapatos que llevamos desde que éramos pequeños, por lo que no tuvimos ningún problema«.
Cada uno que saque sus propias conclusiones… Como su propio nombre indica, la doble moral siempre ha sido un arma de doble filo. Ser punk y radical en la era del capitalismo no es tan fácil cuando el dinero manda y cuando lo que quieres es vivir de la música. «Me gustaría tocar siempre y no preocuparme de las facturas o de tener un trabajo de mierda para comer«. ¡La vida es dura, amigos!
[FOTOS: AnTruan]