«El Fragor del Día» es más que probablemente la novela en la que Elizabeth Bowen mejor retrata el Londres asediado por las bombas… Impedimenta la edita en nuestro país.
Qué curiosos son los árboles genealógicos, la verdad… Porque, por ejemplo, consideremos por un momento la rama que va desde Virginia Woolf hacia otras escritoras de la segunda mitad del siglo XX, tal y como Iris Murdoch o A.S. Byatt. Algo falta en medio, ¿verdad? Y ese algo es un buen pedazo de madera esculpido con la forma imprescindible de Elizabeth Bowen. Perteneciente al círculo de Bloomsbury desde un buen principio, Bowen fue una de esas personalidad tan grandes como su propia literatura: formó una de las parejas de mayor importancia de la sociedad literaria inglesa junto a Alan Cameron, por mucho que el contacto físico entre ambos se redujera a lo mínimo. Por el contrario, la autora mantuvo apasionados romances con figuras como el escritor irlandés Seán Ó Faoláin o la poeta estadounidense May Sarton. Más allá de su vida privada, hay que reconocer que Elizabeth Bowen pasó a la historia precisamente por haber sido una de las escritoras que mejor supo captar el Londres asediado por las bombas durante la Segunda Guerra Mundial.
Y si hay un libro que brille especialmente a ese respecto, ese es sin lugar a dudas «El Fragor del Día«, tristemente inédito en nuestro país hasta que la editorial Impedimenta ha decidido sacarlo (felizmente) a la luz. «El Fragor del Día» está protagonizado por Stella Rodney, una mujer que decide permanecer en Londres pese a que eso sea un atentado directo contra su propia vida. En semejante clima de tensión, además, Stella ve cómo su marido se revela como un sospechoso potencial de vender secretos británicos a los alemanes… Y no sólo eso: el perseguidor de su marido quieren que sea ella la que pague el precio de su silencio. Un noir imprescindible que nace en esa tierra de nadie que existe entre lo privado y lo nacional. ¿No te resulta esta trama plenamente actual?