Era cuestión de tiempo que se publicara un libro donde las series fueran lenguaje puro y duro… Ese libro es «Primera Temporada», de Enric Pardo.
Era cuestión de tiempo… Las series de televisión hace tiempo que dejaron de ser algo que consumimos durante los espacios muertos de nuestra vida para convertirse, directamente, en parte de nuestras vidas. Poco a poco, hemos ido metiendo referencias a series en nuestras conversaciones de forma similar a como los eruditos renacentistas citaban pasajes de códices perdidos o de poemas malditos. Nosotros somos más de estar hablando de lo que significa ser periodista a día de hoy y, de pronto, recordar a nuestros contertulios que en la tercera temporada de «Girls» el personaje de Lena Dunham se mete en GQ a trabajar en el poco honroso campo de los textos patrocinados por marcas. Lo dicho: las series han devenido lenguaje. Y, por lo tanto, era cuestión de tiempo que apareciera un libro como «Primera Temporada» (editado en nuestro país por Reservoir Books), que viene a ser la esperadísima segunda novela de Enric Pardo después de «Todas Las Chicas Besan Con Los Ojos Cerrados«.
El protagonista de «Primera Temporada«, Cliff, es un tipo que tiene la mala suerte de enamorarse de California, que en este caso no es nombre de estado yanki sino más bien nombre de mujer (bastante fatal). Este amorío extraviado no va a ser el único dolor de cabeza de Cliff, ya que su muy play-boy padre empieza a tener problemas del corazón, la hija de su nueva madrastra le tira los trastos cosa mala, se enrolla con la novia de su antiguo mejor amigo… Un cúmulo de situaciones donde se mezclará amistad, amor, traición, adicción (hasta aquí lo normal, prepárate para lo que viene a continuación), hipnosis, redes sociales y, evidentemente, series de televisión. Si Pardo ya había opositado con «Todas Las Chicas Besan Con Los Ojos Cerrados» para ser la voz de nuestra generación (¡toma segunda referencia a «Girls«!), «Primera Temporada» va a confirmarlo como un valor más que seguro.