No sé… ¿Recuerdas cuándo Liz Lemon te dejó todo loco en «30 Rock» al utilizar la expresión «dealbreaker«? Pues algo así es esto de titular una canción con el precioso nombre de «‘¡Hola Mi Amor!«. Cuando chocas frontalmente ante esas tres palabras y sus dos exclamaciones no hay salida: las defensas se te han caído a los pies y eso ya no lo soluciona ni un cargamento de Actimel. Y si, para más inri, resulta que la canción en sí es un pildorazo de pop español de toda la vida (sí, ese que gente como Ellos o La Casa Azul han sabido practicar a lo largo de los últimos años desde dos facciones alejadas pero, al fin y al cabo, similares), pues apaga y vámonos. Esto tampoco debería extrañarle a nadie: «¡Hola Mi Amor!» ya nos robó el corazón en el momento en el que el primer larga duración de José Luis Algar, «Planes Para Después De Un Resfriado» (Music Bus, 2013), vio la luz.
Pero es que ahora, además, esta canción por fin tiene un videoclip a su medida: una especie de stop-motion que arranca con la pelea de una pareja, sigue con los delirios malenis de la prota reencontrándose con el amor de su infancia (un niño con una barba postiza que te va a robar el corazón) y acaba con la chica y sus colegas asistiendo a un concierto del mismo Algar… Un concierto en el que, sin comerlo ni beberlo, nacerá un nuevo amor. Vale, que aquí nadie se va a llevar el Pulitzer a la originalidad. Pero no nos jodáis, que ya sabéis lo que se dice: todo está inventado y la única salida es hacer mejor lo que otros han hecho bien anteriormente… José Luis Algar lo sabe, y precisamente por eso lo suyo no es «bien», sino que es «mejor».