Hacia finales del pasado 2013 ya lo decíamos bien claro: uno de los juegos que más nos apetecían para este 2014 era precisamente «Plants vs. Zombies: Garden Warfare«. Será por las horas que nos hemos pasados enganchados a las pantallas de nuestros teléfonos gracias al juego original o será porque le hemos cogido un cariño bastante sincero tanto a los zombies como a las plantitas… Será por lo que sea, pero «Plants vs. Zombies: Garden Warfare» nos apetece de una manera tremenda, así que a nadie debería extrañarle que tuviéramos marcado con fluorescente en nuestro calendario la señaladísima fecha del 20 de febrero, que es cuando este juego se lanzaba precisamente para Xbox One y Xbox 360. Para empezar, lo celebramos dándole varias veces al repeat en un trailer de lanzamiento que nos ayuda a ponernos en situación: ¿sacrifica «Plants vs. Zombies: Garden Warfare» la dinámica de juego original? ¡Pues claro! ¡Que esto es un shooter!
Pero que nadie se asuste: los productores del juego han prometido por activa y por pasiva que la nueva dinámica de shooter ofrece el mismo nivel de profundidad y de diversión, siendo tan accesible como su homónimo para smartphones. En esta entrega seguirás controlando a personajes icónicos como el Lanzaguisantes, el Girasol y muchos otros, sumando nuevas adquisiciones como el Cactus de Hielo, la Planta Carnívora Bólido y todos los zombis. A todos ellos, además, ahora tendrás la oportunidad de tunearlos con disfraces, gorros, objetos y habilidades. Podrás elegir entre un total de tres modos de juego diferentes: dos competitivos de 12 vs 12 jugadores donde las plantas defenderán sus jardines para que los zombis no los conviertan en cementerios; y un cooperativo para cuatro jugadores. Xbox One, por su parte, contará en exclusiva con otros dos modos de juego: un cooperativo en pantalla partida y el Modo Jefe, donde Kinect jugará un papel primordial. Ya está: «Plants vs. Zombies: Garden Warfare» está en la calle, así que nuestro año 2014 es un poco más brillante. Gracias.
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