Decía nuestro colaborador (a la vez que amigo) don David Martínez de la Haza que «2014 será intensito o no será» (lo hacía a razón de su estupenda reseña del EP de Espiritusanto que podéis leer aquí). Y no sabemos si nuestro colaborador tiene dotes de vidente, pero por lo menos lo parece. Porque este año viene fuertecito en lo que a emociones respecta. Por ejemplo: en breve tendremos nuevo disco de Lykke Li, la señorita sueca que jugaba a ser diva del pop meloso e inofensivo y que en su segundo trabajo «Wounded Rhymes» (Warner, 2011) mutó en Señora de la Intensidad Profunda. A Lykke se le rompió algo de tanto usarlo hace unos años y, por lo que avanza el single de su tercer trabajo, la cosa no tiene pinta de haberse arreglado. Es más: apunta a intensidad crónica. Echadle un ojo y un par de orejas sino a esta «Love Me Like I’m Not Made of Stone» que ella misma define como una «power ballad» y un «slow dance, slow burner«. Y sí, la cosa quema de veras, porque nuestra sueca sufridora favorita la presenta con un vídeo en el que sólo se la ve a ella como si se hubiera acostado persona y se hubiera levantado Infanta. Durísimo.
El tercer disco de Lykke Li se titulará «I Never Learn» -porque es verdad: los intensos nunca aprendemos-, verá la luz oficialmente el próximo 5 de mayo y, para más inri, lo presentará en la próxima edición del barcelonés Sónar 2014 (de la que os explicábamos la última tanda de confirmaciones en este post). Preparad los kleenex y los tensiómetros, que la cosa promete ser de lo más, sí, intensita.