Vamos a por los hechos objetivos: Animic publicaron uno de los mejores discos del año pasado. No lo decimos nosotros, sino que esta afirmación es puramente empírica: si no has visto «Hannibal» (BCore, 2013) en los primeros puestos de absolutamente todas las listas de los mejores discos del año pasado, debe ser porque te pasaste los últimos meses con los ojos cerrados. A nosotros, que hemos profesado un amor incondicional por Animic desde tiempos inmemoriales, no es algo que nos sorprenda. Siempre tuvimos confianza en el hecho de que esta banda era mucho más de lo que podíamos abarcar: que, por mucho que nos encantaran sus inicios de folk atemperado y frondoso, detrás de sus melodías cálidas siempre parecía agazaparse una bestia que todavía no había hecho acto de presencia. Una bestia cuyas orejitas pudimos atisbar en el muy tremendo «Hannah» (BCore, 2011) y que acabó mostrándose en toda su potencia a lo largo y ancho del magnánimo «Hannibal«.
Pero, precisamente porque este fue un disco que marcó a fuego nuestro año 2013, ¿no resultaba necesario pedirle a los de Collbató que lo llevaran a los escenarios a lo grande, por todo lo alto? Así lo han hecho, y en los últimos días se han marcado una pequeña-gran gira que ya les ha llevado a Madrid y Zaragoza pero que tendrá su grand finale (como no podía ser de otra forma) en Barcelona: el próximo 6 de marzo, Animic presentarán «Hannibal» en La [2] de la Sala Apolo. Vendrán bien acompañaditos de Wind Atlas, por lo que es de suponer que será una noche bien completa. Pero tampoco vamos a negar la evidencia: por muy buenas compañías que traigan, ellos van a ser las estrellas de la noche. Y no porque se lo tengan que currar para ello sino porque, cuando una estrella brilla con un fulgor como el de «Hannibal«, es inevitable que eclipse al resto.