Teniendo en cuenta que estamos hablando de la cartelera del día 14 de febrero, ¿no sería realmente cachondo aconsejaros a todos que la película que tenéis que ver en San Valentín es ni más ni menos que «Robocop«? El problema es que este remake tiene una pinta bastante abominable, así que mejor vamos a otras cosas… Otras cosas como «Cuando Todo Está Perdido» («All Is Lost«), uno de esos films que no acabas de entender por qué arman tanto revuelo cuando vienen firmados por un director como J.C. Chandor, que tampoco es que brillara especialmente en su debut «Margin Call«. En esta ocasión, sin embargo, todas las voces apuntan a que «Cuando Todo Está Perdido» es algo así como un «Gravity» en alta mar: una película sofocante que pone a Robert Redford en la piel de un tipo que se encuentra perdido en alta mar y que va a tener que luchar contra las fuerzas de la Naturaleza para poder sobrevivir en un medio tan hostil en el que lo tiene todo en contra. Además, qué queréis que os diga, ¡es el puñetero Robert Redford! Respect!
Sea como sea, entenderé que alguien me diga que Redford está un poco momia… Lo entiendo, pero no lo comparto. Aun así, precisamente como lo entiendo, esta semana hay un segundo destacado que no parece tener nada que envidiar a «Cuando Todo Está Perdido«: «Alabama Monroe» (que, sinceramente, no tengo ni idea de dónde sale esta traducción libérrima del original «The Broken Circle Breakdown«), el film con el que Felix Van Groeningen cierra una trilogía de embarazos problemáticos que se pudo haber iniciado con «Juno» y «Declaración de Guerra«. Por cierto, que esto último no lo digo yo, lo dice Elena Eiras en esta crítica que publicamos hace ya un par de semanas.