Puede que alguien considere que, hablando así a grosso modo, estamos incurriendo en un serio caso de barbaridad… Pero, ¿de verdad ese alguien podrá rebatirnos que toda pareja tiene cierto componente de gemelización? Decimos esto al ver las imágenes de presentación de la exposición que dará a conocer al mundo la obra fotográfica de Rafa Castells y Alba Yruela, una pareja que es evidente que fotografía por separado pero que, a la hora de sopesar su obra, resulta prácticamente imposible adivinar quién ha fotografiado qué. Suele decirse que una pareja acaba teniendo algo así como una mente común, pero poner esa mente común al servicio de la fotografía resulta algo altamente fascinante. Y más teniendo en cuenta que Castells e Yruela no son unos recién llegados: él ya ha editado para publicaciones como Neon Magazine, S Magazine, Vice, Minus Five o NTPDPDN#1; mientras que ella ha hecho lo propio en Dazed and Confused, Vice Magazine, Vogue Spain, Neon magazine y S magazine, además de ver cómo Pogobooks editaba un libro sobre su obra en el año 2011.
Ahora, sin embargo, y tal y como decíamos más arriba, es el momento de que Rafa Castells y Alba Yruela expongan de forma conjunta… Y lo harán gracias a la acción de comisariado de Amanda de Pablo, que se ha encargado no sólo de animar a los artistas, sino a perfilar la que se prevé como una de las exposiciones más importantes de la temporada, una exposición/acontecimiento de la que se hablará en un futuro próximo y que hará que todos nos familiaricemos con los apellidos de estos dos artistas. La exhibición se titulará «La Forma del Mundo«, se podrá ver en la galería H2O de Barcelona (en plena calle Verdi) desde el 13 de febrero hasta el 14 de marzo y se centra en el amor de estos dos fotógrafos por el formato analógico como medio idóneo para captar la magia de su vida en común: ambos son conscientes de que sus cámaras analógicas son las únicas capaces de ir más allá de la imagen y capturar un componente puramente emocional. Así que prepara el corazón, porque es muy probable que «La Forma del Mundo» te lo rompa. Aunque sea un poquito.
