Cuando escuchamos por primera vez «Aquarius» (en este post), tenemos que reconocer que tampoco es que nos dejáramos llevar por el entusiasmo: la canción molaba, pero no estaba ni de lejos a la altura del shock que supusieron, por poner dos ejemplos, «The Look» o «The Bay«. Aun así, hay otra cosa que tenemos que reconocer: erramos en nuestro juicio y, pese a que «Aquarius» no causa shock alguno, es uno de esos temas que va creciendo con las escuchas. Hasta el punto que, una vez lo revisamos para hablar de su videoclip (en este otro post) ya no pudimos contener las ganas de cascarle nuestra etiqueta de TE-MA-ZO! Sea como sea, el tiempo ha seguido pasando y ahora por fin nos llega el segundo avance del que será el nuevo disco de Metronomy, que se titulará «Love Letters» (Because, 2014) y que se lanzará el próximo 1 de marzo. Esta vez, sin embargo, tenemos que decir que «Love Letters» no es que no nos parezca un temazo, es que incluso nos deja en estado de WTF!? absoluto.
Nos explicamos: «Love Letters» no suena para nada a «I Am Aquarius«. Tampoco suena a «The Look» o a «The Bay«. No suena ni remotamente a nada de lo escuchado en «The English Riviera» (Because, 2011). Y, si nos apuráis, pues joder, que es que no suena ni a Metronomy. Suena a David Bowie, sí. De hecho, suena a David Bowie que te pasas. Pero, de tanto sonar a David Bowie, como que da un poquito de vergüencita ajena. Y decimos esto sabiendo que puede que, de aquí a unas semanas, nos tengamos que tragar nuestras palabras: ¿cuando escuchemos el disco entenderemos de qué va todo esto? ¿Conseguiremos quitarnos de la cabeza esa trompeta del final y que nos persiga en nuestras peores pesadillas? Ni idea. «Tiempo al tiempo», que se dice por ahí. O «el tiempo lo cura todo», que también nos parece muy adecuado.
[soundcloud url=»https://api.soundcloud.com/tracks/130829835″ params=»color=ff5500&auto_play=false&show_artwork=true» width=»100%» height=»166″ iframe=»true» /]