En la cabeza de Esteban Ruiz y José A. Pérez no hay lugar para la pereza y el aburrimiento. Desde que se pusieron el traje de I Am Dive en 2011, parecen haberse propuesto no parar nunca de darle vueltas a su proyecto musical e ir publicando a medida que sus ideas y composiciones van y vienen, como si no quisieran que se enfriaran y tuvieran la necesidad permanente de ponerlas sobre el papel. Si no, no se explica esa hiperactividad musical que han demostrado desde sus inicios (cuatro EPs muy prometedores y un primer disco, «Ghostwoods» -Foehn, 2012- de proporciones áureas) y lo muy mal acostumbrados que nos empiezan a tener al darnos noticias sin mucho margen de distancia entre unas y otras. Este año publicarán «Wolves» su esperadísimo segundo disco (lo harán, si todo va bien, en primavera) y, como ya empieza a ser habitual en muchos artistas, en lugar de tenernos mirando al cielo con los brazos abiertos esperando a que caigan sus nuevas composiciones, han optado por poner en circulación un EP que esta vez han editado con Squaring the Circle en formato de diez pulgadas en una edición limitada de 300 copias firmadas por ellos mismos y que viene con dos canciones y un remix por cada una de ellas a modo de dulce aperitivo y quien si sabe si de banco de pruebas para lo que vendrá después.
«Plane Windows» se grabó durante la residencia en la Red Bull Music Academy de Matadero Madrid de la que el duo disfrutó durante el mes de agosto, y de sus dos canciones originales llama la atención la firme apuesta por los arreglos electrónicos y la composición brillante. Los que se enamoraran de I Am Dive en su faceta melancólica fliparán un poco con el luminoso giro de «You Live and You Learn«, donde los sevillanos aparcan la nostalgia sonora para respirar aires más folktrónicos y optimistas y se acercan al James Yuill más calmado. Sí reconocerán la épica paisajística de temazos como «Mount Erv» y «This Is Where The Rising Sun Dies» en la segunda canción del EP, «Way Out«, un corte en el que dejan que el barro del shoegaze les llegue hasta las rodillas y no les importa chapotear en él sin reparos. Una de cal y otra de arena (si entendemos tanto cal como arena de forma positiva, claro). Una canción que mira al Sur y otra que mira al Norte y que nos pueden ayudar a hacernos una idea de por dónde irán los tiros en «Wolves«. Mi consejo, sin embargo, es no hacer muchas quinielas y dejarse sorprender por estos dos que siempre son una apuesta que merece la pena hacer con los ojos cerrados. Como cuando vas a echar el Euromillones y le dices a la señora de la administración que le de a la opción de poner números random. Con la diferencia de que el Euromillones no pasa nunca y I Am Dive siempre tocan.
Los dos remixes de «You Live and You Learn» y «Way Out» corren a cargo de Nasser Wahab la primera y de Not Me la segunda. Wahab le baja revoluciones al tema y lo pone a la altura melancólica a la que nos tienen acostumbrados los sevillanos, y resulta curioso cómo cambia el ánimo de la canción en una versión y en la otra: la primera es un tema que podrías ponerte todas las mañana a modo de L-Casei Imunitas para afrontar el día, mientras que la segunda es más susceptible de acompañarte justo antes de echarte el nórdico por la cabeza cuando llega la noche. Not Me, por su parte, investiga en los recovecos sonoros del tema y lo deja prácticamente en top less, únicamente adornado con la carne y algún arreglo.
Con «Plane Windows«, Esteban y Jose nos proponen un viaje corto en avioneta de una orilla a otra de un lago cristalino. No hay guitarras sonando al calor de una hoguera ni hojas cayendo de los árboles. Quizá es una manera de lanzarnos un mensaje velado y de decirnos que I Am Dive es un bicho en pleno movimiento, y que ese movimiento siempre va a ser hacia delante. A mi me parece una idea genial para encarar el año. A ver qué pasa cuando vuelvan en primavera… Si no lo hacen antes.