Algunos conocerán «12 Años de Esclavitud» por ser la película al pre-estreno de la que Madonna asistió en Nueva York, se puso a enviar mensajes de texto (o Whatsapps o Lines o Tindrs… ¿quién sabe cuál es la preferencia de la Mado?) como si no hubiera mañana y la organización decidió hacerlo todo púbico censurando la actitud de la diva para darle un escarmiento. Y, vale, reconozco que la historia tomatera mola, pero por lo que todo el mundo debería conocer «12 Años de Esclavitud» es más bien por ser la nueva película de Steve McQueen, ese hombre que hace un par de temporadas ya nos dejó a muchos alucinando con su muy tremebunda «Shame». En esta ocasión, McQueen vuelve a contar con el que ya puede catalogarse como su actor fetiche, Michael Fassbender, al que se suman otras grandes estrellas como Brad Pitt, Paul Giamatti o ese Chiwetel Ejiofor al que, por fin, este papel puede reportarle el beneficio de que todos nos aprendamos su nombre de memoria de una vez por todas (porque mira que es jodido). «12 Años de Esclavitud» cuenta la historia de un hombre negro del norte de Estados Unidos que se dedica a la música y lleva una vida asentada pero que cae en la trampa de unos desalmados que lo venden como esclavo a un sur del que intentará escapar bajo todo concepto. Y no sé ustedes, pero a mi esto me suena mucho pero que mucho mejor que «Django Desencadenado«.
¿No va a ser «Diana» el segundo estreno destacado de la semana? Ni de Blas, que esto es una sección de estrenos de cartelera y no de estrenos de telefilmes engordados. El segundo estreno destacado es, sin lugar a dudas, «El Hobbit: La Desolación de Smaug«. Básicamente, porque aceptamos que hacer una trilogía de «El Hobbit» es innecesario y que la primera parte fue excesivamente larga… Pero, ¿qué queréis que os diga? Personalmente, me lo pasé teta en aquella primera parte. Creo que el secreto estaba y estará en no pedirle peras al olmo y en ir al cine con las expectativas bajas. Así, ya veréis, la peli de Peter Jackson mejorará muchos enteros.