Nuestra lista de los mejores EPs del año, además de ser una de las más nuevas, se ha acabado por convertir en una de nuestras más queridas… Además de las que más problemas internos provoca en la redacción de Fantastic Plastic Mag. Es normal: somos muchos y se lanzan demasiados EPs al año. A diferencia de sus hermanos mayores los LPs, en el mundo EP resulta más difícil separar el grano de la paja y, sobre todo, parece totalmente imposible establecer un cánon de qué hay que escuchar y qué. Al fin y al cabo, por eso es por lo que nos flipan los EPs: porque suelen ser primeras tomas de contacto con bandas noveles o porque son regalos en miniatura de artistas a los que ya adoramos. Pero el problema es que, ante tanta oferta, al final las experiencias con EPs de cada uno de los integrantes de nuestra redacción es completamente diferente. ¿Cómo llegar a un acuerdo final? Ni puñetera idea, señores. Llámenlo magia, pero esto año ha resultado que nuestro número uno ha llegado hasta esa posición porque realmente ha sido el más votado. Con diferencia. Por algo será.
15. OVER / Skygaze. John Talabot, Pional, BFlecha (a ella súmenle su compañero en Arkestra Discos, Mwëslee), bRUNA, beGun… La familia de la ya denominada ‘nueva electrónica española’ no para de crecer en cantidad y, sobre todo, en calidad. Se acabó eso de fijarse con la cabeza gacha y complejo de inferioridad en medianías que, por el mero hecho de provenir de fuera de nuestras fronteras, se consideraban referencias dentro del universo sintético cuando, en realidad, no lo eran. Ahora los faros guía se encuentran dentro de nuestro país, y gracias a ello se está abonando el terreno para que florezcan propuestas tan interesantes como la de Skygaze, alias del asturiano afincado en Madrid Jaime Tellado. Un tecno-creador que ha entregado recientemente su primer EP, “Over” (Soulless Lab Records, 2013), un dechado de electrónica acuosa y perfectamente pulida que, si no supiésemos su procedencia, podríamos concluir que sale directamente del catálogo de Warp, Hyperdub o Tri Angle (por mucho que antes nos quisiéramos poner chauvinistas, somos conscientes de quien corta aquí la pana…). ¿Es exagerado afirmar algo así? Para nada: este EP discurre entre envolventes decorados noctívagos y ambientes humeantes (“Ritual”), beats de UK garage vaporoso pero tangible (“Endless Tunnel”, “Northson” y la titular “Over”) y aterciopeladas actualizaciones del drum ‘n’ bass old school (“Nimbus”) sin que el resultado final parezca una simple copia de la música parida en los sellos citados anteriormente. En “Over” se intuye originalidad, fantasía y clarividencia. Skygaze es el futuro (aquí y allende los mares). [Jose A. Martínez]
14. &&&& / Arca. Nada ha sonado en 2013 como suena “&&&&&” de Arca. El productor Alejandro Ghersi, seguramente más conocido por meter mano en algunos temas del “Yeezus” (Def Jam, 2013) de Kanye West, da continuación a la serie de EPs “Stretch” publicada el año pasado con este trabajo que destila una belleza incómoda y sobrecogedora en cada uno de los 25 minutos que lo componen. Cerebral y denso, las composiciones que habitan en “&&&&&” van emergiendo sin solución de continuidad ejerciendo un efecto generador de permanente desasosiego. Desde el beat grueso a la disonancia ácrata, desde la melodía marciana a la saturación efecto-sobre-efecto: todo en esta mixtape mantiene la capacidad de dejarte con la boca abierta y el cerebro en permanente estado vibratorio. Música electrónica para que bailen tu glía y tu mielina: terror(ismo) bastante fuerte directo al nervio. Finalmente, Al Jourgensen tenía razón: the mind is a terrible thing to taste. [David Martínez de la Haza]
13. FADE AWAY / Best Coast. Betts situó hábilmente en la segunda mitad del tracklist de “Fade Away” sus tramos más reposados y taciturnos, entre los que destaca la ensoñadora “Baby I’m Crying”, deudora tanto del dream-pop como de las baladas destinadas a corazones rotos durante los 60. Esta misma plantilla sigue “I Don’t Know How”en su arranque, almibarado (pero soportable) al gusto de la californiana, para luego explotar entre efusivos golpes de batería calcando el esquema de su pequeño clásico “When I’m With You”. Es decir: Best Coastmuestran su cara acostumbrada, sin alterar un ápice su apariencia. Pero ahí reside el gran logro deBethany Cosentino: mantenerse fiel a su libro de estilo y continuar firme en sus convicciones (personales y musicales) sin caer en el aburrimiento ni el hastío, por mucho que parezca que su cancionero gira en un bucle permanente. “Fade Away” funciona, por todo ello, como un adecuado aperitivo para saciar el hambre hasta que Betts complete el tercer LP de su banda. Si su animada vida se lo permite… [leer más]
12. ENCUENTROS / Soleá Morente y Los Evangelistas. La comunión entre Soleá y Los Evangelistas ya había empezado a cuajar con decisión y delicadeza en dos de las composiciones del citado “Homenaje a Enrique Morente”, con lo que “Encuentro” se apareció como el punto de conexión ideal para que ella y ellos cruzasen sus caminos otra vez y pusiesen sus talentos en común. De esa confluencia nació un ramillete de canciones que se mueven entre el pop dulce como una torta de Alhambra (“Si tú Fueras mi Novio”), el aflamencado pop ensoñador que tanto vira hacia la emotividad como hacia la melancolía (“No Solo Yo”), el apesadumbrado sosiego planetero que adapta el tradicionalismo sonoro andaluz a su ritmo (“Malagueña de la Trini” -con la voz de J incluida- y “Dormidos”, que saltan al terreno de los dos últimos trabajos de Los Planetas) y atmósferas de resignación amorosa (“La Sangre de mi Corazón”, con Estrella Morente como invitada). “Encuentro” es tan breve como intenso, pero sirve para constatar que, en manos de su descendencia y de sus aventajados discípulos, la leyenda de Enrique Morente proseguirá inmaculada… hacia la eternidad. [leer más]
11. TENNIS COURT / Lorde. Lorde tiene sólo 16 años y ya es un hit en Nueva Zelanda y allende los mares (nosotros ya lo sabíamos, os lo avanzamos aquí). Tanto, que casi da miedo. Pero, oye, cómo no rendirse a los encantos musicales de su segundo EP, “Tennis Court” (Lava, 2013), con el que ha conseguido marcarse una ligera oda a ser teenager, vivir a tope, dejar un bonito cadáver vestido de Urban Outfitters y esas cosas y en el que mezcla pero no agita la capacidad para la melodía pop de Charli XCX, la grandilocuencia latente de Florence Welsh y la flema poética de Lana del Rey. Y todo ello aderezado con otras referencias musicales más sesudas y oscuras como el hiphop existencialista de Frank Ocean y el dubstep emocional de James Blake. Parece como si a nuestra Lorde le hubiera crecido el talento musical antes que los dientes. Y lo más fuertecito: que aún está solo en estado latente. OMG. [Estela Cebrián]