Blake Butler no es uno de esos autores de los que te enamoras a primer vista (o a primera lectura): es un tipo arisco y con muchas aristas… Pero todos sabemos lo que ocurre con la gente arisca y con aristas: que, una vez eres capaz de desmontar sus defensas y acceder a su núcleo, sólo hay opción para la rendición y el amor. El año pasado, «Nada. Retrato de un Insomne» se convirtió en uno de los lanzamientos de la temporada: la visión y la experiencia del insomnio por parte de Blake Butler enganchó a todo aquel que se acercó a su insana espiral narrativa (de todo esto hablamos con el mismo autor en esta entrevista). Así las cosas, estaba claro que querríamos más Butler. Y lo querríamos ya. Por suerte, desde Alpha Decay nos tienen tan malcriados como para habernos entregado tan poco tiempo después un nuevo libro de Blake Butler: «El Atlas de Ceniza«, la segunda novela del escritor (y, por lo tanto, una experiencia de pura ficción lejos del ensayo librísimo de «Nada«).
Eso sí: que nadie espere que la desnudez emocional y autobiográfica de «Nada» se repita en «El Atlas de Ceniza«: es esta una colección de relatos cortos con la que Butler le toma el pulso directamente al Apocalipsis. Por las páginas de esta novela circulan personajes que viven en un futuro próximo bajo un amenazante cielo gris en el que se está escribiendo poco a poco el fin del mundo. Aquí hay padres e hijos, familias, pero también múltiples deformidades físicas y fenómenos meteorológicos fascinantemente imposibles que ayudan a dibujar los contornos de esta postal de un futuro no tan lejano que hará las delicias de los fans de la mejor ficción apocalíptica. Pero, oye, ¿quién cojones no es fan de la ficción apocalíptica en estos días que nos han tocado vivir?