Tanto llorar y lamentarse delante de la pantalla, tantas bolsas de Doritos engullidas a altas horas de la madrugada en la soledad de habitación mientras los Sennheiser atronaban en tus oídos, tantas plegarias enviadas a la Diosa de la fiestarraca y, por fin, todos esos rezos y ese sinvivir van a tener su recompensa. Por lo menos para los aficionados madrileños de estas sesionacas por las que sólo pasa lo más granado del mundo musical: porque la Boiler Room aterriza por fin en Madrid y lo hará en siete días, tres horas y cuarenta minutos (en el momento en el que este post se escribe, a partir de ahí ve bajando). Total: apunta a fuego en tu agenda de Blackie Books la fecha del próximo jueves 21 de noviembre, porque esa noche, en tu casa o en el coche, podrás degustar la primera Boiler Room madrileña (los barceloneses ya catamos algo en la pasada edición del Primavera Sound), que viene patrocinada por adidas Originals.
El cartel es, como cabe esperar, de órdago. Está encabezado por unos Delorean (en la foto) sanos y salvos y con ganas de darle rodaje a su «Apar«; además no uno, sino dos b2b que enfrentarán a Young Marco y Ron Morelli primero y a Girl Unit y XXXY después; también habrá temazos a cargo de Kelela y Jam City. Pero, claro, verlo online está bien, pero la Boiler Room como hay que vivirla es en vivo, y para ello han puesto en marcha un concurso en el que sortean cincuenta entradas dobles para hacerse un hueco entre las cuatro paredes en las que tenga lugar (el emplazamiento aún es desconocido). Para hacerte con una de ellas, tienes que coger día y hora en la cabina virtual que adidas Originals ha montado en Facebook y esperar a que el teléfono suene en el momento de tu cita. Si el aparato hace «¡¡Riing!!» ya puedes gritar, porque serás el ganador, si la cosa no suena podrás reservar una nueva llamada media hora más tarde. Tan fácil y, como diría aquel, tan lejos… Y a la vez tan cerca.