Este año 2010, el legendario sello barcelonés BCore cumplió su vigésimo aniversario en plena forma pero con la sensación agridulce de que pesaba más la añoranza por las ausentes glorias del pasado que la esperanza por los nuevos valores de la familia. En realidad, la situación no llegó a tal extremo, pero en determinados momentos de dicha celebración fue inevitable echar la vista atrás sobre la trayectoria en la discográfica de dos bastiones del rock estatal incandescente de la última década: The Unfinished Sympathy y No More Lies. En cuanto a los primeros, no quedó más remedio que afrontar su fichaje en 2005 por Subterfuge tratando de cubrir su vacante con propuestas miméticas como la de The Mistake; y acerca de los segundos… Su caso resultó más complejo, porque su desaparición resultó definitiva e irreversible, además de, para muchos, irreparable. Sin embargo, esa disolución dispersó varias semillas que, con el tiempo, germinaron vigorosas. Dos de ellas, Santi Garcia y Roger Ortega, aprovecharon los rescoldos de las cenizas que habían quedado a su alrededor para activar una de las más destacadas y recientes referencias de BCore: Vistalegre, banda con una conexión evidente y necesaria con su antecesor más directo y una proyección inmejorable a corto plazo. Desde su Sant Feliu de Guíxols natal, estos jinetes del rock de alta tensión (reforzados por la presencia de Marc Clos, también en Nueva Vulcano) restauran y perpetúan el legado de los antiguos caballeros de su casa madre manteniendo intacto su estilo y su afán por llevar al límite cada nota de sus instrumentos, estrujando al máximo las posibilidades de la guitarra, el bajo y la batería.
Esa pegada, esa pasión y esa energía se materializan en su debut homónimo, “Vistalegre” (BCore, 2010), cuya apariencia no tiene nada que ver con los tópicos del disco de estreno de cualquier grupo novel, ya que en él se aprecia la experiencia de quienes han recorrido una larga y fructífera travesía en el microcosmos musical patrio. Ahondando en el contenido del álbum, compacto y sin fisuras, las historias enraizadas en los espacios que transitan y mejor conocen sus autores (“L’Ebre”, “Sea Smell”) y los homenajes a bandas de su entorno (versionan “Jesus d’Ouro” de La Mandra e “Industrial Times” de Body Vishnu) no impiden que todos y cada uno de los elementos que lo componen se expandan y se muevan en los parámetros genéricos del rock contundente, ya discurra por la vertiente arisca del punk o la melódica del pop galvanizado. Por ello, a la hora de acotar su radio de acción, se puede recurrir a referentes de aquí (en “I Trusted You” o “I Just Discovered” canalizan hábilmente los sonidos mamados de los seminales Corn Flakes y, lógicamente, No More Lies y buena parte del catálogo de BCore) y de fuera (el veloz punk-pop californiano se desliza por “Stay Seasonal”, mientras que el rock bostoniano de hace dos décadas marca el origen de “Feed The Sound” y “The Recipe”). Todo ello reunido en un lote de vertiginosa media hora de duración, lo que habla a las claras del espíritu urgente de las composiciones de este trío, que puede que tenga como máxima que una buena canción no precisa ir más allá de los tres minutos para transmitir su mensaje.
Así se muestran Vistalegre: concisos, directos y sin rodeos, según las normas que No More Lies establecieron en su época dorada. Los que echen de menos esos tiempos, pueden probar a ver qué sienten con las descargas eléctricas de este “Vistalegre”… Vale, no son lo mismo que los latigazos de “][“ (Bcore, 2002) o «41º46.5’N 3º1.9’E” (BCore, 2004), pero funcionan igual de bien.