Vamos a ser sinceros: lo que más nos gustó al principio de Holy Hole fue su nombre. Nos hubiera gustado más si hubiera sido Glory Hole pero, claro, eso hubiera dado pie a muchas confusiones y puede que a alguna visita indeseada… y tampoco es plan. Holy Hole no es el nuevo sex shop indie de Barcelona (aunque podría serlo… Nota mental: «Abrir un sex shop para mujeres que se llame Holy Hole y otro para hombres que sea Glory Hole» ¡y a vivir!): es más bien, en palabras de sus creadoras «un estudio cuadrúpedo, un nuevo estudio de diseño y comunicación que a la vez es un espacio de exposición, venta y talleres«. Cuatro en uno, all in one. Y todo ello está ubicado en los bajos del número 3 de la calle Arc de Sant Silvestre (Barcelona), justo al lado del Mercat de Santa Caterina. Detrás de este nuevo espacio multidisciplinar están Mónica y Mapi, que quieren sacarle al sitio el máximo rendimiento posible, de ahí lo del «esudio cuadrupedo» y a estar abiertas a todo lo que se les proponga.
De entrada, Holy Hole cuenta con un rincón dedicado a vender «cosas overdose de artistas de diversos rincones del planeta«, lo que quiere decir que allí no comprarás cacharrería al uso, sino objetos originales de gente joven y diseñadores emergentes. De momento tienen ropa, bisutería, objetos de regalo, posters, libretas y cosas varias de papelería y también acuarelas y prints. Entre sus molonas marcas cuentan con las gorras de Oustiders Division (siempre fans), la ropita de Paraíso, las camisetas y totes de Playback, los muñecos del niño Jesús tuneados de Kitschiness, cosas raras que no sirven para nada pero que molan (como monjas que escupen fuego) y camisetas diseñadas por ellas. Un poco de todo, vamos. Y como tienen un espacio bastante amplio y, como les gusta decir a los señores inmobiliarios, «con muchas posibilidades», también lo aprovechan para hacer exposiciones y talleres (el próximo día 25 , por ejemplo, organizan el taller de caracterización «Oh my gore» para ponerse guapos a tope en Hallowen).
Pero eso no es todo, aún hay más, porque Mónica y Mapi no sólo trabajan en Holy Hole organizando y administrando todas estas cositas: también tienen su rincón que les funciona como estudio propio de diseño donde desarrollan tareas de dirección de arte y desarrollo de conceptos, diseño gráfico, ilustración, branding, producción y edición de vídeo, diseño web, comunicación online y más. Como diría nuestra Leti: un buen quilombo, vaya. Y todo esto en un espacio llamativo con bien de colorinchis y un poco de horror vacui donde es imposible no perderse en la gran cantidad de objetos y cosas varias que lo llenan. Un espacio «cuatro en uno» que desde ya está en nuestro mapa de locales favoritos de Barcelona.