A todos aquellos que es escuchar el nombre de Sofia Coppola y empezar a segregar bilis, a todos aquellos que dicen que la hijísima anda perdida desde que se le subió a la cabeza el éxito de «Las Vírgenes Suicidas«, a todos aquellos que afirman que «Lost in Translation» es una mamarrachada y que todas las pelis que vienen después son una apología del posh way of living, a todos aquellos que dicen que Somewhere es un film hueco y sin contenido… Señores, señoras, a todos ustedes sólo puedo decirles una cosa: ME-LA-SU-DA. Porque aunque sí que puedo reconocer que a la Coppola se le fue la mano un poco (bastante / mucho / una jartá) en «Maria Antonietta«, también he de reconocer que el resto de sus películas nunca me han parecido un monumento a la abulia de la pobre niña rica, sino simple y llanamente el maravilloso acto de poner una lupa de aumento sobre nuestra realidad post-moderna, donde la belleza absoluta de un entorno pensado continuamente para el deleite estético convive con el vacío de sentido dentro de estos bellísimos contenedores. Tampoco es que espere más de «The Bling Ring«, el film protagonizado por Emma Watson y otro grupo de jóvenes cegados por el bling-bling que deciden empezar a robar casas de famosos aprovechando los momentos en los que estos están por ahí de fiesta (e informando gratuitamente a los allanadores de moradas a través de diversas redes sociales). Como dirían por ahí: haters gonna hate. Pero a mi me la va a sudar y «The Bling Ring» se va a convertir en mi estreno imprescindible de esta semana.
Y eso que, por otra parte, está en dura pugna competitiva con el «Caníbal» de Manuel Martín Cuenca… Por ahí ya han empezado a decir que la mayor virtud de este film es que consigue ponerte del lado del muy peculiar (y caníbal) protagonista gracias a su profundo retrato psicológico. Y si eso sumamos la infalibilidad del cada vez más inmenso Antonio de la Torre como protagonista absoluto de la función, habrá que convenir que «Caníbal» es el segundo winner absoluto de la semana.