Que conste que no somos muy partidarios de bombear los grandes acontecimientos… Pero, a veces, la inmediatez y la noticia mandan, y eso te obliga a adelantarte un poco. A mediados de verano, H&M colgaba en su twitter oficial la primera imagen de la esperadísima colaboración con Isabel Marant, que ya os dijimos que es uno de los acontecimientos de la temporada. Poco tiempo después, de nuevo desde Twitter, la firma sueca facilitaba otra imagen de una de las piezas de la colección que saldrá a la venta el próximo 14 de noviembre en tiendas seleccionadas. La primera imagen era de un vestido que lucía la propia diseñadora, la segunda una prueba de un jersey de hombre supervisado también por la propia Marant. Y, como si de abrir un grifo se tratara y no poder evitar que el agua salga a chorro después, resulta que hoy en el lapso de escasas horas han ido goteando una detrás de otra la mayoría de imágenes del lookbook completo para delirio de internautas, fans de la marca y shopaholics en general. En Fashionista (que ha sido la mano que ha abierto el grifo, igual que la mano que mece la cuna) sitúan el inicio de la filtración en el Huffington Post; pero, sinceramente, a estas horas ya da igual de dónde viene la cosa o a dónde va, si ha sido intencionado o no. Lo que importa es que ya tenemos delante de nuestros ojos prácticamente todas las imágenes de una colección que está llamada a provocar desmayos y empujones como las mejores colaboraciones de H&M.
Para empezar, vemos caras conocidas luciendo los modelos: Mila Jovovich, Alek Wek, Lou Doillon y Malgosia Bela son algunos de los rostros que lucen las piezas tanto de la colección femenina como de la masculina (la primera en la carrera de la diseñadora). La colección ha cosechado «aaahs» y «woowws» por doquier. Es tan 100% Marant como se podía desear: hay flecos, estampados étnicos, las célebres y súper imitadas hasta-la-extenuación botas, prendas de punto calentitas y atractivas, todo con un rollo muy editorial, muy edgy (como diría nuestra admirada «Nina Garsía» de «Project Runway«) y descaradamente ponible. Nada de cosas ultra conceptuales a lo Margiela, cero cholismos a lo Versace: esta es una colección de la que es fácil quererlo todo. ¿La mala noticia? Que, cuando nos dijeron que iba a ser una colección low cost, no sabemos muy bien con respecto a qué bolsillos se referían. Las chaquetas rondan los 300€, las famosas botas están sobre los 150€. El rango de precios oscila entre los 100 y los 400 eurazos. Si eres Ana Mato, pues sí se puede considerar una colección «low cost«; pero si eres un mortal que no figura en las cuentas B de Bárcenas, lo vas a llevar un poco crudo. El lado positivo de esto es que el precio tan elevado eliminará de la fotografía a un montón de compradoras que se quedarán a las puertas mirando con cara de perro hambrientos sus monederos.
Ya sabéis, fichad vuestros favoritos y miradlo por el lado bueno: tenéis más de un mes para ahorrar, atracar un banco o casaros con Alexis de QQCCMH (si es que no ha salido del armario ya). Good luck!