Después de lanzar la carrera de Solange, después de demostrar que Sky Ferreira era mucho más que una pánfila sin talento y apartarla del camino de Miley Cyrus, después de coger a las ex-Sugababes y conseguir que todo el mundo las conozca por el nuevo nombre de Mutya Keisha Siobhan… Después de semejantes logros, estaba claro que ya iba siendo hora de que Dev Hynes se dejará de producir a divas en ciernes y se dedicara a producirse a sí mismo, que para algo lanzó hace un tiempo aquel maravilloso «Coastal Grooves» (Domino, 2011) -al que, por cierto, le dedicamos un Huge! como una casa- bajo el nombre de Blood Orange. Eso sin tener en cuenta su pasado al frente de Test Icicles o Lightspeed Champion. Sea como sea, le echábamos de menos: a él, sin coristas, sin marionetas, sin amiguis. Dev Hynes a plena potencia.
Y por fin lo vamos a tener, porque Blood Orange planea un regreso por todo lo alto que se titulará «Cupid Deluxe» y que todavía no tiene fecha concreta de lanzamiento (aunque con ese nombre ya hemos empezado a mojar un poquitín nuestra ropa interior, todo sea dicho). Por ahora, ya tenemos una canción de adelanto, «Chamakay«, que recoge las brumas de synth-pop africanista que tanto hemos aprendido a adorar en las últimas producciones de Hynes y que viene con una invitada de lujo: Caroline Polachek, de Chairlift. Vale, no tiene mucho que ver con «Coastal Grooves«, pero sigue molando lo más grande. Y más todavía si tenemos en cuenta ese video que se han marcado Hynes y Adam Bainbridge en el que el artista va por primera vez a la ciudad donde nació su madre, Georgetown (en Guyana, Sudamérica), y conoce por vez primera a algunos de sus familiares mientras se marca una ristra de pasitos a medio camino entre Michael Jackson y Delfín Hasta El Fin. Fans hasta la médula.