Max es uno de los autores de nuestro cómic patrio que nunca celebraremos lo suficiente: su obra no sólo se ha mostrado capaz de seducir a lectores de todo pelaje (desde los fans hardcore del medio hasta lectores más ocasionales), sino que ya hace tiempo que obras suyas como el sublime «Bardín El Superrealista» han conseguido trascender las cuatro paredes de la viñeta para incurrir en el terreno del arte puro y duro. Así lo ha demostrado una vez más con su última obra, este «Paseo Astral» que ahora publica La Cúpula pero que tiene su génesis en una acción puramente artística. Cuando El País invitó a Max a exponer en su stand de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO, el artista decidió plantearse la acción a partir de una pregunta básica y algo endiablada: ¿Puede la historieta insertarse con naturalidad en la escena y los espacios del arte contemporáneo?
La respuesta tomó la forma de 46 planchas y un mural que Max consiguió realizar en el tiempo récord de un mes. El punto de partida de «Paseo Astral» fue un periódico del día 2 de enero de 2013, cuyas páginas le sirvieron al artista como fondo y soporto de estas planchas que vuelven a abordar dos temas siempre presentes en el campo del arte: por un lado, la búsqueda incesante e interminable de una musa por parte de todo creador; y, por el otro, ese mítico pacto con el diablo realizado en un cruce de caminos y que te proporciona la excelencia artística a cambio de tu alma. Pero, tratándose de Max, estos dos temas tan comunes no podían aparecer de forma pelada, así que se ven enriquecidos con referencias, guiños y homenajes diversos a la literatura, el cómic y las artes visuales. ¿Vas a perder la oportunidad de marcarte tu particular «Paseo Astral» de la mano de Max?