Jack London es el epítome de la masculinidad literaria… Y que me perdone Hemingway. Pero es que la visión de London del hombre en perpetua lucha de supervivencia contra la Naturaleza es algo que, inevitablemente, fascina a casi la totalidad de adolescentes en su proceso de crecimiento: todos los lectores masculinos pasamos una época de formación en la que caemos en las redes de libros como «Colmillo Blanco«, «La Peste Escarlata» o «La Llamada de la Selva«. Además de fascinar, claro, a cualquier aficionado a la buena lectura sea su edad la que sea y sea su sexo el que sea. Por eso es de lo más pertiente que ahora la editorial Periférica recupere uno de los relatos más imprescindibles de Jack London: «Encender Una Hoguera«, que además edita con las dos versiones existentes del relato incluídas en un mismo tomo.
El argumento es simple, tal y como nos describen desde Periférica: «Un hombre en medio de la nieve. También un perro. El perro, tantas veces víctima de la crueldad humana, de las novelas de Jack London… Bosques y arroyos congelados. Y un frío (estamos muy al Norte, en el Yukón) que, literalmente, mata. ¿Es despiadada la naturaleza o lo son sólo los hombres?» Pero es que de la simplicidad siempre nacen los relatos más punzantes, aquellos que te llegan más adentro. En este ocasión, «Encender Una Hoguera» promete, como no podía ser de otra f0rma, un profundo retrato de la psique masculina: una radiografía que se aventura a plasmar regiones de la personalidad masculina enfrentada a situaciones terribles y angustiosas, pero también infinitamente hermosas. Porque, al fin y al cabo, de eso se trata la literatura de London: de desvelar la belleza que subyace por debajo de la aparente crueldad de la Naturaleza.