Después de tres entregas, nos reconocemos fans a tope de «Un Príncipe para Corina» (aunque ya se veía venir y, por eso, en cuanto empezó el programa corrimos a diseccionarlo aquí). Las idas y venidas de los candidatos de la rubia malagueña han conseguido lo que sólo Alberto Chicote había logrado: que la redacción al completo comparta un mismo canal de televisión durante unas horas y comente vía redes sociales, whatsapps y mensajes de texto todo lo que pasa en ese raro caserío de Tenerife. Pero, como pasa en las mejores familias, aquí cada cual tiene sus filias y sus fobias. Las fobias son bastante comunes (todos estamos de acuerdo en que Pau,el reenganchado, es un brasas insufrible, en que el amigo de Corina es lo peor y que Nahir, la pizpireta hermana de la protagonista, merece un reality para ella sola)… Pero para las filias cada cual es de su padre y de su madre. Por eso hemos optado por quedarnos con nuestro candidato favorito y compartir por qué nos parece el mejor Príncipe ya no solo para Corina, sino para todos.
