El p-funk, el post-punk dancero, el baile dislocado cool y los cencerros que sonaron a gloria desde comienzos hasta mediados de la década pasada ya forman parte de los libros de la historia de la música. Hace tiempo que sólo pertenecen a un (ante)ayer excitante, sudoroso, provocador, desenfrenado y convenientemente mitificado. En el año 2010 ya se podía constatar tal doloroso hecho, pero algunos de los grupos que abanderaban el movimiento intentaron revertir la situación y levantar la moral de sus fieles: primero, LCD Soundsystem entregaron el magnífico «This Is Happening« (DFA / EMI, 2010), un disco que invitaba a la esperanza; luego, los protagonistas de esta reseña, !!!, pretendieron mantener encendida la chispa con su álbum «Strange Weather, Isn’t It?« (Warp / PIAS Spain, 2010), que naufragó por su rutinario sentido rítmico, su indolencia y su falta de pegada. Iniciado el 2011, seguir pensando en la recuperación de una ola tan atractiva como inconsistente era una verdadera quimera, después de que su padrino, James Murphy, anunciase la disolución definitiva de sus LCD Soundsystem y de que The Rapture, otros de sus grandes valedores, firmasen el desconcertante «In The Grace Of Your Love« (DFA / Music as Usual, 2011), que perseguía mostrar la beneficiosa renovación del grupo pero que acabó reflejando, con enorme transparencia, las virtudes y los defectos de los neoyorquinos.
En aquella época (tampoco queda tan lejos…), no había duda de que las energías del punk-funk se habían agotado y de que, a falta de dignos sucesores, su única vía de salvación estaba en manos de sus clásicos supervivientes (excepto Radio 4, en barbecho indefinido entonces y todavía en la actualidad). Hoy en día, prácticamente se puede dar por zanjada su continuidad, debido al agotamiento provocado por el inexorable paso de los años (no tiene demasiado sentido prolongar una fiesta que empezó casi una década atrás y que terminó antes de lo esperado) y al radical cambio de contexto: la escena underground sobre la que se asentó y explotó, la de Nueva York, no tiene nada que ver, ni por asomo, con la de los primeros 2000, ya que las autoridades se encargaron de borrar del mapa todo vestigio de hedonismo clubber en la Gran Manzana. A ello habría que añadir la degradación derivada de las consecuencias de la crisis económica y de valores de occidente, un decorado desolador que podría haber actuado como perfecta rampa de relanzamiento de un estilo antaño incendiario pero que ha funcionado como caldo de cultivo para que las jóvenes generaciones practiquen su ‘ravevolución’ a golpe de EDM.
Este es el panorama que tiene ante sí la banda que nos ocupa, los resistentes !!!, cuyo origen californiano nunca impidió que se incluyeran de lleno en el saco p-funk neoyorquino, desde donde se les plantea un doble reto con su nuevo trabajo, “THR!!!ER” (Warp, 2013): continuar dando sentido a un género superado y remontar los insulsos resultados que arrojó su anterior LP, el mentado «Strange Weather, Isn’t It?«. Difíciles metas, pero no imposibles, para un Nic Offer habituado a luchar por su grupo (remozado con Paul Quattrone a la batería y Rafael Cohen al bajo) y que encaró tales problemas recurriendo a una solución simple: salirse por la tangente sin perder su identidad ni su marca característica. Explicado gráficamente, en su quinto álbum, !!! le quitan la ‘p’ a la etiqueta ‘p-funk’ y se centran en dar esplendor al significado de la palabra restante. Es decir, que se vuelcan en exprimir las posibilidades del funk (y sus derivados tradicionales) introduciéndolo en su batidora sónica según los cánones propios de su presente, no de su brillante pero consumido pasado. En este caso, sus acercamientos a las referencias clásicas se realizan con máxima fidelidad, como limpiando la suciedad acumulada en sus últimos pasos para beber de nuevo las aguas puras y dulces de sus fuentes originales.
“One Girl / One Boy” (con colaboración vocal de Sonia Moore), el gran hit de “THR!!!ER” y firme candidato a aparecer entre los mejores del año, remite al disco-funk setentero añejo, en el que las líneas de bajo y los punteos cristalinos de guitarra llevaban el bastón de mando. Vamos, el arte que tan sabiamente dominaban Chic, por lo que resulta inevitable tender un puente entre este tema y el resobado “Get Lucky” de Daft Punk, con lo que se confirma que la resurrección del primitivo funk estilizado, sensual y sexual es un hecho. Y hay que celebrarlo. !!! aportan más granos de arena a la causa mediante la suave cadencia (aderezada por toques wah-wah) y el estribillo infeccioso de “Even When The Water’s Cold”, el sorprendente tono baladístico de “Careful” y la base sincopada (guiada convenientemente por el obligatorio saxo) de la elocuente “Get That Rhythm Right”. El ritmo siempre ha sido la piedra angular de !!!, y más en un disco que juega en su título con el histórico LP de Michael Jackson. Offer y los suyos lo eligieron conscientemente, esperando igualar en algún momento las cotas de genialidad de Jacko en ese álbum. No lo han logrado, lógicamente, porque su “Billie Jean” particular ya había llegado en forma de “Me And Giuliani Down By The School Yard (A True Story)”. Así que debieron contentarse con zambullirse (tal como sugiere la portada de «THR!!!ER») en el house old school de “Slyd” (junto a Molly Schnick) y en el océano cósmico de la guitarrera “Except Death”.
No hay que olvidar que buena parte de la responsabilidad de que el sonido de los !!! de 2013 no flaquee y se compacte recae en su co-productor e instrumentista para la ocasión, Jim Eno (miembro de Spoon que ya salió a colación aquí por su intervención estelar en “Dormarion” -Merge, 2013- de Telekinesis), que fue capaz de llevar a los californianos a su propio terreno pop-rock, como en las poderosas y adhesivas “Fine Fine Fine”, “Californiyeah” y «Station (Meet Me At The)”, que se mueven entre la new-wave y el dance-rock según el compás que impone el pulso funk global de “THR!!!ER”. Un disco que esconde sus cartas en los preliminares y las reparte con cuidado a medida que avanza, sugiriendo más que enseñando, alcanzando los picos de máximo placer no sólo en su desenlace, sino también en sus puntos intermedios. Como sucede en el sexo sucio pero seguro y practicado con mucho amor.