Bradford Cox ha vuelto a reinventarse… No contento con realizar piruetas de despiste con cada nueva entrega de su banda Deerhunter y de implicarse en mil y un proyectos paralelos, Cox ha decidido que ha llegado el momento de deslumbrar al mundo con un nuevo personaje: Connie Lungpin, que parece ser algo así como el padre de The Horrors de resaca de la movida glam pero totalmente enfocado al rollito rock sesentero. La nueva piel que va a vestir Bradford Cox en los próximos meses está plenamente justificada, porque todo lo dicho (y algo de rock garage to the max) es lo que puede encontrarse en «Monomania«, un temazo libre como pocos que alza el vuelo en forma de pildorazo guitarrero clásico para, cuando está volando bien alto en el cielo, desintegrarse y caer en picado en una locura de ruido repetitivo. La canción es la punta de lanza del que será el nuevo disco de Deerhunter, «Monomania» (4AD, 2013), que se lanzará el próximo 7 de mayo. Por ahora, esto es mucho más que «apuntar maneras». Esto es más bien «apuntar a matar».