De pequeño, me encantaban las historias de viejos alpinistas. Subían por montañas de más de ocho mil metros donde no podías respirar y cada paso costaba un mundo. Y enfermaban, y los rescataban. O morían. O vencían. El mejor de todos ellos era, sin duda, George Mallory, que igual fue el primero en subir al Everest. Digo igual porque la última vez que le vieron -en unos prismáticos rudimentarios de los años 20- estaba bastante cerca de la cima. Pero nunca bajó de ella, así que queda la duda. Mallory intentó subir al Everest un montón de veces, y siempre que los medios de comunicación de la época le preguntaban por qué, él contestaba, a secas: “Porque está ahí”. Supongo que una motivación parecida nos mueve a hacer una página como Gentnormal. No está ahí porque sí: la hicimos nosotros. Pero son tantas veces las que hemos perdido horas de sueño y ocio en ella que la explicación debe ser tan simple y absurdamente lógica como la del difunto alpinista inglés.
Casi cuatro años después de empezar, la página nos ha dado algunos disgustos, y muchas alegrías. La mayor seguramente es la mucha gente que hemos conocido en el camino, sobre todo eso y muy por encima de cifras de visitas y otras cosas más aburridas. Hubo un día en que nos planteamos que igual estaba bien dar un pequeño salto. ¿Hacia dónde? Vete a saber. La cosa es que teníamos dos posibilidades sobre la mesa -literal, pues la reunión fue en un bar-: empezar a buscar publicidad comercial para Gentnormal, con lo que eso conlleva, o seguir como hasta ahora -con banners gratuitos de proyectos de colegas nuestros- y buscar ayuda. Obviamente, y sin dudarlo demasiado, decidimos tirar por ahí.
Y así surgió la idea: les pedimos a algunos amigos que nos cedieran una canción y que la gente se lo descargara a un precio casi simbólico. Pero, claro, tenía que ser una canción más o menos inedita. Hicimos una lista de bandas y casi todas nos dijeron que sí. Como los Beach Beach, que habían preparado una versión de los The Db’s para el programa de radio de Miqui Puig; o Mazoni, que había gravado una de “Satisfaction” para Sputnik (TV3). Otros, como Joan Colomo o las Me and The Bees, la hicieron especialmente para el disco. O los Vàlius, que se marcaron una cover genial de Raimon y que ahora saldrá en su próximo disco. Así hasta ocho.
Así de simple cerramos el círculo. Todos los grupos que aparecen en el recopilatorio han sido protagonistas de nuestra publicación: esta ha sido su manera de ayudarnos con un sí incondicional. Y sin ver un duro.
Nos paramos a pensarlo y es muy bonito. ¿Por qué? Pues porque sí. Sin más.
[Jordi Garrigós, redactor de Gentnormal]