Ya os avanzamos la semana pasada que lo de adidas para este otoño / invierno que pulula sobre nuestras cabezas era de infarto. Para morirse en una escalinata pero vestidos en plan fino, fino. Lo de adidas Originals nos había dejado con la boca abierta, pero es que lo de Originals by Originals no tiene parangón. Preparad papel, lápiz y el teléfono de Bankinter para el préstamo que tendréis que pediros si queréis satisfacer las ansias textiles que las novedades de ObO van a suscitar en su ya cuarta temporada. Nosotros ya estamos moviendo pasta de nuestro plan de pensiones. Allá vosotros.
Continuando con la esencia de la línea, Originals by Originals nos presenta tres suculentas colaboraciones, inéditas, sorprendentes, pluscuamperfectas, raras y apetecibles a la vez. Tres diseñadores (o no) reintepretan a su manera la esencia adidas, la deconstruyen y la acercan a lo que más les gusta, motiva o pone burracos. Son tres nombres inesperados que convierten las prendas con el trébol en moda neo-clásica. Ojo, que el resultado final es no apto para paladares académicos y bolsillos tacaños. Pero ya lo saben, en lo raruno está la diferencia.
DAVID BEKCHAM / DESIGN J.BOND. Vale, una ve el nombre del florero de Victoria y piensa “p-e-r-e-z-a”, pero no seamos chonis. Seamos cuquis. Aceptemos el pijerío mainstream, abracémoslo con cariño y permitámonos disfrutar de lo que nos ofrece. Porque si bien es cierto que la marca Beckham se quedó allí, en 2001, la cosa ya cambia si nos viene de la mano del fundador de Undefeated. Y no jodamos, pero Beckham un día moló (sí, éramos jóvenes e impresionables, pero anda que no molaba «Bend it like Beckham«, lo más cercano a un film de John Hughes que hemos tenido en años). Además, nadie mejor que él para reinterpretar dos mundos antagónicos, paradójicos, que se rozan pero no se miran: el de la ropa deportiva americana y el del british dandy. Y es que, en esta colaboración para ObO, el tándem Beckham / Bond hace eso: aunar estas dos esencias de forma exitosa y retozona. Sí, a nosotros también nos pone su chaqueta de chándal de tweed, su reinterpretación del siempre reivindicable Chino (ya tenemos fans masculinos en la redacción), ese Rain Coat tan elegante y sporty, su sudadera térmica con capucha y su combinación de la coolish tela de abeja con el fino cachemir. Viéndolo me dan ganas de irme a jugar un partido de cricket y volver. En calzado esta pareja se inspira sobre todo en las zapatillas de fútbol (cómo no) pero les aportan un gracioso toque ochentero y retro. Fans. Aprende, Victoria.
JEREMY SCOTT. La marca Jeremy Scott y la irreverencia suelen ir siempre en la misma oración. Pero ojo, en el caso de su maridaje con adidas el resultado siempre es caña efectiva. Nos encanta su sentido del riesgo y su poco respeto por lo clásico. Lo que ha hecho para ObO es de morirse. Amazing? Amazing. ¿Qué podemos decir si no de una línea que se inspira en el Medievo (¿estamos viviendo el auge del look «Los Pilares de la Tierra«? Is this the real world?) y lo conjuga con el flashforwardismo más puro, le añade las alas, tan seña identificativa de la casa y lo remata con bien de tachuelas, cuentas y otros menesteres de temática católica? He de decir que viendo su Women´s Winged Jacket y su Wings Bustier me he mojado un poquito. Más de lo mismo con el Crystal Track Suit (rellenito de cristales e ideal para la visita del Papa) y ese chándal que si lo pilla Madonna con treinta años menos no se lo quita ni para dormir. En calzado, todo lo que lleva la firma Scott vs adidas es muerte por quiqui. Osea, megafanes. Ya vimos algo en el pasado The Brandery que nos alteró las hormonas, pero es que las zapatillas para ObO son desde ya en la redacción ése oscuro objeto de placer… Ojo, porque la mayoría de prendas de esta colección son de edición limitada y se venden en tiendas exclusivas.
KAZUKI. Kazuki Kuraishi es uno de los tótems de la moda urbana japonesa, muy preocupado por la unión de los elementos técnicos con la comodidad. Para su colaboración con ObO, se ha acompañado de dos marcas tokiotas de importante solera: LUKER by NEIGHBORHOOD y WHIZ ltd. A la fiesta se les ha unido también el dj y artista nipón Mintos. Y el resultado son unas prendas divertidas, desenfadadas y súper ponibles que se inspiran en la ropa deportiva americana, pero pasadas por su túrmix de estilos. Destacamos el cortavientos Kazuki´s Light Jacket, very lighty indeed, muy de rave desfasada, para ser vivida mojando mdma en un Anís del Mono con hielo y Coca-Cola Zero. Aunque la estrella del momento es la Luker Tweed Jacket, una cazadora motera confeccionada con auténtica lana escocesa Harris Tweed. Y, en calzado, estos japoneses introducen el concepto mocasín (!!) y sacan una nueva versión de la clásica adidas Forum.
A todo esto le unimos la introducción de ropa y calzados para niños en las líneas de Jeremy Scott y Kazuki, para que los pequeñajos de la casa vayan a la última pero con clase.
[Estela Cebrián]