Muy pero muy lejano queda nuestro primer especial de juegos en la sección FPApps… De hecho, fue nuestra segunda entrega e incluímos apps que luego se han hecho realmente imprescindibles como «World of Goo» o, evidentemente, «Angry Birds«. Así que ya era hora de que volviéramos a marcarnos uno de estos especiales pero, para qué vamos a negar la evidencia: puede que siempre intentemos colar en nuestras FPApps algunas aplicaciones de esas que supuestamente te hacen la vida más fácil o aumentan tu productividad pero, al fin y al cabo, para lo que todos utilizamos nuestros iPhones y nuestros smartphones es precisamente para procrastinar. Así que nada: maestros de la procrastinación, este es vuestro templo.
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1. PIXEL PEOPLE. Que vaya por delante que juegos como «Pixel People» son un poco de usar y tirar: vas a pasarte un mes totalmente enganchado y, luego, «si te he visto no me acuerdo». En resumidas cuentas: lo que nos pasó con «FarmVille» en Facebook o con «Tiny Tower» en el iPhone. En este caso, sin embargo, hay que reconocer que la curva de enganche está muy pero que muy ponderada… Por partes: en «Pixel People» lo único que tienes que hacer es crear una ciudad. Pero olvídate de las complejidades de «Sim City«: aquí sólo controlas tres parámetros sabiamente entrelazados entre ellos. Para empezar, tienes un laboratorio de clonaje al que van llegando clones: a partir de dos «oficios» base (alcalde y científico del laboratorio de clonaje), tienes que ir haciendo mezclas y clonando nuevos oficios. Una vez tengas esos oficios, tienes que construir el edificio correspondiente en el que puedan desarrollarlo (por ejemplo: el profesor necesita una escuela, el banquero un banco… y el mago un circo), sin perder de vista que también tienes que ir construyendo casas para atraer a nuevos clones y que tengan un sitio en el que vivir. El vicio empieza por el hecho de que tienes un espacio limitado que sólo puedes ampliar subiendo de nivel (y subir de nivel cuesta dinero, claro), así que al final tienes que establecer estrategias para ir ocupando el mínimo espacio y maximizando los resultados. Aun así, lo más divertido del juego es ir cruzando oficios para obtener nuevos ciudadanos tan locos como el adivino, los super-héroes, un Cupido o ¡el diseñador de videojuegos! [Raül De Tena]
2. KAWAII PET MEGU. Más pequeños o más mayores, todos hemos vivido nuestra «etapa Tamagotchi«. No intentéis negarlo, porque esto es así. Cierto es que algunos le dedicaban más tiempo y otros, como yo, éramos unos padres ausentes y negligentes, progenitores infames que encerrábamos a nuestras criaturas en cajones para no oír sus chillidos de dolor y de hambre. Pero con el tiempo las cosas cambian, y uno toma conciencia de sus responsabilidades: uno decide ser padre porque lo quiere y no porque se vea forzado. Es aquí donde entra la segunda oleada de «fiebre Tamagotchi» que protagonizó el juego «Pet Society«, una evolución considerable del Tamagotchi original, dado que a este podías vestirle y comprarle casas y muebles. Pero esta moda también pasó y los que necesitamos dar amor constantemente a un bicho digital, en parte para expiar nuestras pecados juveniles, nos vimos huérfanos y sin dirección que tomar, hasta hace muy poquito, con la irrupción de «Kawaii Pet Megu«. Esta aplicación de iPhone saciará todas Tus necesidades «tamagotchiles» hasta tal punto que te absorberá. Una espiral obsesiva de amor hacia tu querido bichejo. Jugando a «Megu«, no sólo podrás disfrutar de la compañía de tu animalito, sino que podrás comprarle casas, muebles, comida, hacer amigos, conseguir premios e incluso ¡irte de aventura! Además, a diferencia de todos los juegos de esta índole, tu bicho irá cambiando cada vez que abras la aplicación mientras estás cargando la batería. Así no te podrás quejar de que estás aburrido por ver siempre al mismo animal. El «Megu» es una aplicación tan moderna que hasta está sincronizada a tu cuenta de Twitter, permitiéndote tener más amigos que te serán de mucha ayuda en algún que otro momento. En definitiva, «Kawaii Pet Megu» es el último estadio en cuanto a mascotas virtuales. Termino lanzando una advertencia: cuidado, esta aplicación es altamente adictiva. Sin saber cómo, te verás jugando a «Megu» a horas intempestivas y en lugares insospechados. Harás todo tipo de locuras, como poner el despertador a las 6 a.m para darle de comer y ganar más puntos. Créeme, yo lo he vivido en mis carnes y te puedo decir que casi pierdo a mi novia absorbida por este juego. Aunque en verdad son tan monos que se lo perdonas todo… ¡Corre, bájatela! [Marco Ascione]
3. REAL RACING 3. Justo cuando creía que iba a empezar a usar mi teléfono como un teléfono y no como una consola, justo cuando había conseguido deshacerme dolorosamente de mi adorada carpeta de juegos… «Real Racing 3» se atraviesa en mi camino. Y qué vicio. La dinámica es sencilla: típico juego de carreras en el que debemos ir triunfando en diversas competiciones para ir ahorrando dinero e invertirlo o bien en mejoras o bien en uno de los 46 fantásticos coches que EA ha puesto a nuestra disposición. Ahora bien, la novedad más importante reside en un apartado gráfico de escándalo a la altura de cualquier consola portátil, que alcanza un nivel de detalle realmente sorprendente para lo que estamos acostumbrados, especialmente en el terreno de apps gratuitas. Porque ojo, aquí viene el meollo de la cuestión: se trata de uno de esos juegos ‘fremium’ en los que no tendremos que aflojar el bolsillo para adquirirlo pero sí para evitar tiempos de espera, de reparación o de recepción de nuevos coches. Algunos lo verán como un gran impedimento pero, qué queréis que os diga, para un servidor es el tiempo ideal para abandonar la procastinación por unas horas… Y, si resulta que tu vicio no entiende de tiempos de espera, siempre puedes invertir algo de dinerillo para matar el gusanillo. Adictivo como pocos. [Javier Serrano]