Los juicios apresurados son inevitables… Con un nombre como Goiko, lo normal es que cualquiera espere toparse con el proyecto unipersonal de algún cantautor vasco. Pero cuidado con los juicios apresurados, porque resulta que Goiko no es uno, sino cuatro; y aunque hemos sido incapaces de rastrear sus procedencias geográficas, su base de operaciones la tienen establecida en Barcelona. Desde allá han lanzado al mundo un debut con un título tan honrado como «Sin Titular» (que puede escucharse en su Bandcamp): una colección de canciones que basculan elocuentemente entre la tradición española del pop indie cocinado entre susurros a lo Migala y una vertiente de americana en su mínima expresión (vamos, lejos del folk de estadio de Wilco y más cerca de otras bandas con menos ínfulas pero muchísima artesanía, como Lambchop). Por ahora, «Sin Titular» va extendiéndose como una pandemia a cámara lenta gracias al medio de promoción más importante que existe: el boca-oreja. Mucho que ver tienen unos directos que ya han sido señalados como una joyita para los buscadores de ambientes preñados de intimidad… ¿Se necesita más para que estemos todos rendidos ante Goiko?
No. No se necesita mucho más. Por eso no hemos podido evitar la tentación de convocar a la banda barcelonesa a una primera cita en el que conocerles de una forma cercana y directa… Aquí quedan las respuestas de Goiko a nuestra Fast Date.
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1. Esto es una cita rápida: descríbete en tres palabras. Tranquilo, de costumbres bastante fijas, sociable (creo).
2. Describe también tu música en tres palabras. Intento que sea sencilla, que transmita cierta sensibilidad, y quisiera que fuera evocadora.
3. Si pudieras obligar al mundo entero a que escuchase un disco en concreto, ese sería… El «White Album» de los Beatles.
4. ¿Último disco que compraste y que, además, te emocionó? «Cole’s Corner«, de Richard Hawley… Es el primero que me viene a la memoria que cumpla con las dos cosas.
5. ¿El disco que esperas con más ganas para los próximos meses? Siempre espero que Beck un día se remangue y nos ofrezca la continuación del «Odelay«.
6. ¿Qué música llevas siempre que viajas en coche? Se me fastidió el reproductor de CDs y llevo varias cintas de cassette de cuando tenía veinte años. Algunas son buenísimas… Si el viaje es largo, puedo llegar a escuchar unas diez veces cada canción.
7. Hay un disco de tu mayor ídolo que no te gusta nada pero que siempre defiendes por lealtad. Y ese disco es… «Earthling» de David Bowie, que ha ido perdiendo con cada escucha.
8. ¿La red social que no entiendes y en la que nunca te crearías un perfil? Aunque suene raro, Facebook.
9. El primer póster que pegaste en la pared de tu habitación era de… Uno de Pink Floyd y otro de Sito Pons (menuda mezcla, uf).
10. ¿En qué festival o concierto te avergüenzas de no haber estado como espectador? Me faltan tantos… Siempre he querido ver a los Rolling Stones y no hay manera, por decir algo.
11. La cosa más rara que te ha pasado en un concierto (tuyo)… Las dos son con baterías: uno tocaba la mitad de las notas porque se le movía tanto que parecía que andaba sola y la sujetaba con una mano, y otro paró de tocar porque le dio por ahí en todo un Villa de Bilbao. Fue su último concierto, no tocó ya más, que yo sepa… Al de ahora no le pasan estas cosas, ¿eh? Que conste.
12. ¿Una canción, película o libro inconfesable? Tengo en casa el primer disco de Falete…
13. ¿Serie de TV favorita? «A Dos Metros Bajo Tierra«.
14. ¿Con qué personaje de ficción te lo montarías? Con Mia Wallace.
15. ¿A qué celebridad muerta habría que resucitar? A Elliott Smith, así, a bote pronto. Pero a muchos más…
16. ¿A qué personaje real (que no sea tu pareja) elegirías cuando se acabara el mundo para acabar solos y mejorar la especie (o no)? Julianne Moore.
17. Algo que no puede faltar nunca en tu casa… Agua. Así, de básico, lo sé.
18. Algo que nunca entraría en tu casa… Armas.
19. Sientes un flechazo inmediato ante las personas que… disfrutan comiendo (y bebiendo).
20. Lo primero que preguntarías en una Fast Date sería… “Esto es una cita rápida, descríbete en tres palabras”.