No es que Ivan Doig caiga ahora entre nosotros como un total desconocido: hace una temporada que Libros del Asteroide supo situarlo en el panorama editorial publicando su exitoso «Una Temporada para Silbar«… Aquel tomo nos sirvió como toma de contacto con uno de los considerados autores imprescindibles del Oeste americano, algo que se vio totalmente refrendado por el National Book Award que ganó en 1979 gracias a su autobiográfica «This House of Sky«. Hay mucho de autobiografía, eso sí, en todas las obras de Doig. Y si «Una Temporada para Silbar» ya sorprendió por lo vívido de sus imágenes, cabe esperar que el autor suba la apuesta en «Verano en English Creek«: obra publicada originariamente en 1948 y que se pone en los ojos de Jick McCaskill, un chico de English Creek que vive esperando la llegada del verano para verse inmerso en todas sus cálidas liturgias (la siega, las tareas pastorales, los rodeos y muchas otras tradiciones propias de la América rural), sin saber que el verano del año anterior a la gran guerra todo cambiará para no volver a ser nunca igual. Esta es, además, la primera novela que Ivan Doig dedicó a la saga familiar de los McCaskill, que le servirían a partir de entonces para realizar un elocuente retrato de los Estados Unidos más auténticos.