El día anterior nos dijeron por los pasillos de la Madrid Fashion Week que la puesta de largo de Heridadegato se veía con más recelo que otra cosa en los vericuetos de la pasarela. Suponemos que larga es la sombra del anuncio de Loewe (que persigue a Maria Rosenfeldt desde hace ya casi un año) y que mucha gente no veía capaz a esta pareja de estrenarse por todo lo alto en esta edición del EGO. Sin embargo, el desfile de Heridadegato se desveló como el más divertido y descarado de toda la jornada. Durante horas habíamos estado viendo presentaciones que iban de lo correcto a lo aburrido, pero estos dos madrileños supieron cómo llamar la atención de una parroquia que a las tres de la tarde estaba haciendo la siesta con los ojos abiertos.
La colección estaba inspirada en un viaje que Maria y Jacobo habían hecho a Hungría, y al rollo folklore balcánico supieron añadirle muy sabiamente un toque muy jovial urbanita. Abrieron con un curioso chumachumba de los Balcanes (la música corrió a cargo de Svetlana Spajic Group, un grupo que descubrieron en el la obra de teatro «Vida y Muerte de Marina Abramovic«), y apareció una modelo que parecía que paseaba un botafumeiro en miniatura y que iba acompañada de lo que parecía una cabra salida de «El Cristal Oscuro«, vestida con un montón de harapos que hubieran hecho la delicia de cualquier protagonista de una peli de Kusturica. Y, a partir de ahí, empezó el desfile de modelos vestidos con telas chandaleras, sudaderas con el original logo de la marca (que por momentos hacía gritar «want!«), maxi jerseys de punto, pantalones abombados, faldas rodilleras y superposiciones en tartán, terciopelo, algodón grueso, pieles y pañuelos. Hay que decir que, según los diseñadores, todos las telas fueron compradas en tiendas de barrio y mercadillos.
Fueron un total de 15 looks de chica y 8 de chico, entre los que no había una paleta de colores definida, cualquier color tenía cabida (fucsias, azules tinta, cremas, ocres, negro, berenjenas…) lo que conseguía transmitir el ufano mensaje de un «más es más» que nos dejó con un excelente sabor de boca.
[Fotos extraídas de YoDona]