En el front row Pilar Rubio, Miranda Makaroff, Brianda Fitz-James y Josie, que no querían perder ripio. Un plantel que dejaba claro que el espíritu de las colecciones de Maria Escoté es juvenil, contemporáneo y muy, muy callejero. En el ambiente una expectación de lo más palpable, seguramente era uno de los desfiles que más ganas había de ver, la diseñadora catalana llegaba a la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid con la maternidad recién estrenada y, querida como es por el público general (por esa gran conexión que tiene con la moda de la calle y por la elevada calidad humana que todo el mundo destaca en ella), había muchísimas ganas de ver cómo se las había apañado para ser mamá por partida doble: de un bebé y de una colección. Si en verano sorprendió con «Canníbal Sweet Cannibal«, una colección marcada por los estampados loquísimos, la que presentaba en esta ocasión, «Poison«, no fue menos. De hecho, fue mucho más allá y fue, sin duda, uno los exitazos de la jornada del jueves 21 de febrero.
No hace falta ser muy entendido para saber que los estampados van a ser la estrella de las temporadas futuras. La situación manda: a épocas negras, ropa loquísima. La nueva colección de Maria prometía esto en su nota: «miles de colores invaden tus retinas. Llegan a tu cerebro y te hipnotizan. Pero cuidado, son un aviso, no te puedes permitir el lujo de tocar. Te atraen como el canto de las sirenas. Como a Eva el árbol prohibido«, y la explosión de color fue inmediata: se sucedieron los vestidos cortos y de falda avolantada que Escoté ha conseguido hacer su seña de identidad, monos en gasa con mangas abombadas, gorras plastificadas que tapaban la mirada de las y los modelos, chaquetas en vinilo y poliamida y trajes chandaleros en ellos rematados por bambas Nike. Todo marcado por unos estampados lisérgicos que emulaban el veneno que desprenden algunos animales y que estallaban en naranjas (el color jefe), azules y rosas que se adornaban con topos maxi.
Una colección, en definitiva, tan streetera como arriesgada que pone a Maria al frente de la moda española más vanguardista. No en vano es toda una estrella en China, su mercado más fuerte donde provoca auténtica locura. Ahora, con este «veneno», el delirio está asegurado.
[Fotos extraídas de Yo Dona]