Siempre es triste cuando un grupo como Megaafonía, que tan buenos momentos poperos nos han dado tanto en disco como en sus siempre moviditos conciertos, deciden separarse… Pero es menos triste cuando ellos mismos deciden que esto no va a ser un entierro de esos que pasan sin pena ni gloria y si te he visto no me acuerdo, sino más bien uno de esos sepelios que se recuerdan hasta el infinito y más allá. Los motivos de la separación tras nueve años de creación impecable los dejan bien claros en un comunicado publicado en su web: «Los motivos de la separación son, básicamente, artísticos. Seguimos siendo amigos y esperamos poder seguir haciendo cosas juntos esporádicamente, pero consideramos que nuestra etapa como miembros de Megaafonía ha llegado a su final«. Pero también explican que, como punto y final, han decidido liarla a lo grande en la sala que les vio nacer: en el PopBar de la Sala Razzmatazz (Barcelona) este sábado 9 de febrero a partir de la 1 de la madrugada. Ojito con lo que prometen: «Contaremos con la presencia de plañideras profesionales, viudas de negro, afligidos fans y enemigos sonrientes. No faltará el enterrador ni las correspondientes coronas de flores con sus emotivas bandas«. Así, da gusto asistir a entierros.