Primera lección a aprender hoy día 18 de enero de 2013: nunca te fíes de un artista del que sólo te ha molado un tema… porque puede que al siguiente haga lo que le dé la real gana. Segunda lección a aprender hoy día 18 de enero de 2013: aunque haga lo que le dé la real gana, si chana, pues chana. No pasa nada. Y una vez asimilada la teoría, vamos a la práctica: escuchar «Barcode» de Blood Diamonds no tiene nada que ver con aquel «Phone Sex» que nos dejó con el culo torcío el verano pasado. Allá había chill sueco mezclado con el rollito Grimes (que para algo era ella la que ponía las voces), pero «Barcode» tan sólo conserva cierta base de electro-pop naive y dulzón para, de pronto, encular el conjunto con un pepinazo de EDM que, sin embargo, gracias a la colaboración vocal del rapero neoyorkino Dominic Lord, pues como que entra bastante bien. Espera, un segundo, ¿bastante bien? No, señor. De «bastante» nada. Esto entra como un chupito de Jägermeister al arrancar la noche: rápido… y vicioso.