Empecemos el año con tranquilidad… Y con esto me refiero a que uno de los deseos del cambio de año de todo el mundo debería ser no estresarse, y mucho menos con algo como la cantidad de películas que tenemos que ver sí o sí. Pero una cosa es lo que nosotros deseemos y otra muy diferente lo que consigamos hacer finalmente, porque la verdad es que enero se prevé saturado de peliculones. El viernes pasado, por ejemplo, se estrenó «The Master«, a lo que hay que sumar el destacado impepinable de esta semana: «Amour«, de Michael Haneke. Y es que llevamos tantos meses esperando este estreno, que es difícil aguantar las ganas de catar por fin el acercamiento del director a una relación de amor entre dos profesores de música en sus últimos años de vida. Tratándose de Haneke, habrá que esperar una disección fría, helada, del tramo final de dos almas a las que la cultura es incapaz de salvar del desastre de la muerte final y, sobre todo, de la tragedia de presenciar el proceso de declive de la persona amada. ¿Quién dijo que íbamos a empezar el año felices y contentos?
Y por si hay alguien que se aventura a ver más de una peli por semana, la segunda recomendación no puede ser otra que «Lola Versus«. Es difícil saber si el film de Daryl Wein conseguirá alejar de la ñoñería de comedia americana a la historia de la Lola del título, una chica a la que su novio de toda la vida deja plantada antes de su boda y tiene que rehacer toda su vida… Entonces, ¿por qué recomendarla? Dos palabras: Greta y Gerwig.