Hablemos por un momento de los avatares de la vida moderna y admitamos, aquí y ahora, que nuestras neveras normales y corrientes no tienen suficiente capacidad para albergar todo el alcohol que nos gustaría. Para ser correctos, de hecho, habría que decir que no tienen capacidad suficiente para albergar el alcohol… y, a la vez, todas esas otras cosas de primer necesidad que molan mucho menos pero sin las que muy probablemente nos moriríamos en menos de dos semanas.
Sea como sea, y como no todo el mundo puede permitirse el lujo ni el espacio para tener dos neveras, una para la comida y otra para las bebidas, no hay que perder de vista propuestas tan interesantes como la de Smeg y su Homebar: una mini nevera de dimensiones ideales para que la tengas al lado de tu sofá (o donde te venga en gana) y así tener a buen recaudo tus bebidas favoritas y tus snacks más imprescindibles. Y cuando decimos que esto es una mini nevera, es porque tiene unas dimensiones tan ideales como 96 x 54,3 x 63,2 cm (bueno, 68 cm de fondo si contamos el tirador cromado). Está disponible en rojo, negro y crema, además de contar con una capacidad neta de 130 l, un termostato regulable, descongelación automática, zona inferior con accesorios para alojar en vertical botellas, portabotellas cromado, dos estantes para alojar latas, un accesorio para alojar botellas en horizontal, iluminación interior y una puerta con un balcón portabotellas, otro balcón portaobjetos y un tercer balcón portaobjetos con tapa. Y todo ello con un precioso estilo años 50 que seguro que encaja en cualquiera habitación de tu casa. Nosotros ya le hemos reservado un lugar en nuestra redacción… ¿Tú ya sabes dónde va sa poner tu Homebar de Smeg?