¿Cómo podía cerrar Jessie Ware este excelente 2012 que la ha posicionado como la gran esperanza musical del nuevo soul con aromas a Sade? Bien sencillo: con un video que demuestre que, además de atesorar uno de los talentos más impactantes de la última camada musical, también tiene mucho sentido del humor. Para ello, el video de «Sweet Talk» (dirigido por Joel Wilson) lo protagoniza una versión en miniatura de la misma Jessie: una niña adorable hasta el dolor ocular a la que visten y peinan igual que la artista para que se vaya a un estudio de grabación en el que el típico productor blanquito pero con alma de nigga (también en versión chiqui-precio) le graba un hit tremendo que acaba llevándola a actuar… en los mejores salones de casa, claro. Adorable, divertido, entrañable. ¿Se nota que estamos cerca de Navidad y nos ponemos ñoños y blandurrios?