La cosa no está como para hacer bromas, hoygan: hay que reciclar. Ya lo hacemos, pero hay que empeñarse más. Y ahora saldrá el típico agorero que dirá aquello de «si yo quiero, pero no me lo ponen fácil«. Bueno, pues eso ya llegó a su fin. Por lo menos, en lo que al reciclaje de la ropa se refiere. Porque seguro que todos tenemos cajones llenos de ropa que no nos ponemos nunca, never. Y lo de ponerse un puestecito en un mercadillo está fetén, pero hay fines de semana que uno no está para zarandajas ni para aguantar doce horas a pie de puestecillo, total, para sacarse cuatro perras. A partir de febrero de 2013, H&M (que últimamente sale mucho por aquí, pero es que ¡no paran!) implementará una iniciativa para el reciclaje de ropa con la que hará que todos sus clientes puedan depositar en tiendas seleccionadas aquellas prendas que no vayan a volver a utilizar. Y con esto dicen que se convierten en la primera firma que lleva a cabo una iniciativa a nivel mundial de estas características (aunque en España ya existía el reciclaje de sujetadores de Intimissimi… todo sea dicho).
Se podrán depositar todo tipo de prendas, no sólo de la firma sueca, dando igual el estado en el que se encuentren. Por cada bolsa de ropa utilizada que entreguemos, recibiremos un cupón del 15% de descuento que se podrá utilizar en la próxima compra de un importe máximo de 30€. A partir de ese punto, las prendas recogidas serán gestionadas por la entidad colaboradora I:Collect, que posee la infraestructura necesaria para re-procesar repetidas veces las prendas y prepararlas para un nuevo uso. O sea: tu te quitas el marrón de encima, te llevas unos dineritos, y otro hace el trabajo sucio para darle a la ropa vieja una nueva vida y reducir el impacto medioambiental de la ropa vieja. Un win win win… pero total.