Al seguidor medio del pop-rock alternativo nacional, independientemente de su edad, no se le escapa quiénes son Maga. Yendo más allá, tampoco ignora qué representaron y representan en la escena patria y cuáles fueron y son sus señas de identidad. Así es: pasado y presente confluyen en cualquiera de los pensamientos que pueda suscitar a día de hoy la banda de Sevilla ya que, si hace una década supieron estimular los oídos de una audiencia ávida de pop emotivo, brillante e impecablemente definido mediante su LP de debut, “maga (blanco)” (Limbo Starr, 2002), ahora hacen lo propio con los que buscan un pop más robusto y de letras implacables gracias a su última referencia, “Satie vs. Godzilla” (Mushroom Pillow, 2011).
El conjunto hispalense, actualmente formado por Miguel Rivera (voz y guitarra), Javier Vega (bajo), Pablo Cabra (batería) y César Díaz (teclados), ha ido aplicando energía a su discurso con el paso del tiempo, hecho que se aprecia en la rotundidad del mencionado “Satie vs. Godzilla”. Sin embargo, que nadie busque tres pies al gato: este proceso resultó más natural de lo que la mayoría cree, y no fue fruto de ningún tipo de presión ni de influjos externos; algo que, dicho sea de paso, caracterizó a Maga desde sus inicios. Así nos lo confiesa el mismo Miguel Rivera poco antes de que a la banda le corresponda trasladar al directo su clásico y nuevo sonido durante su mini-gira (perteneciente a un extenso tour que continuará hasta el año que viene) de dos fechas por Galicia (su actuación prevista para hoy, jueves 29 de noviembre, en la Sala Moon de Santiago de Compostela, ha sido cancelada por razones de fuerza mayor): mañana, viernes 30, en la sala Le Club de A Coruña; y el sábado, 1 de diciembre, en la Sala Karma de Pontevedra. Y no lo olviden: al final, todo es más sencillo de lo que parece…
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“Satie vs. Godzilla” supuso un cambio definitivo en vuestro sonido habitual. ¿Qué os condujo a modificarlo? Es un disco más en nuestra carrera: no hay ninguno que se parezca al anterior. No hay nada definitivo en Maga.
Ramón Rodríguez (The New Raemon) y Santi Garcia intervinieron en la producción del disco. ¿Fueron clave en el proceso? Nos ayudaron a captar el sonido de las canciones y a pasar unos días inolvidables.
¿Tuvo algo que ver ese empeño en dar un giro a vuestro estilo en el hecho de que pasasen cuatro años desde vuestro tercer álbum, «maga (rojo)», hasta “A la Hora del Sol”, primer disco para Mushroom Pillow y donde se intuía el inicio de esa variación? Fueron cuatro años buscando poder liberarnos de un contrato leonino con nuestro anterior sello. Una vez conseguido, nos pusimos a funcionar sin ningún empeño, sin corsés ni prejuicios tan propios de la prensa y la escena indie de nuestro país.
En el momento en que publicasteis “Satie vs. Godzilla” me resultó llamativo y contradictorio leer cometarios que no se andaban con rodeos tildándolo de “plomizo” o“aburrido”. Dada vuestra veteranía, ¿cómo os tomáis e interpretáis esa clase de críticas al respecto? No ha habido disco que hayamos sacado que no tuviera opiniones para todos los gustos.
Incluso su sorprendente título provocó cierta confusión… ¿En qué os basasteis para elegirlo? En una broma que nos produjo en su momento una gran carcajada colectiva. Hay que dejarse llevar por la risa de vez en cuando…
Sin embargo, es un disco compacto y enérgico, algo que se agradece. ¿Habéis sentido que vuestros seguidores habituales lo entendieron así o que su respuesta fue un poco más fría? La gente en los conciertos baila y canta las canciones del nuevo disco incluso más que las de los anteriores. Quieren escucharlas.
Sois parte fundamental de la escena alternativa sevillana. En nuestra web hemos comentado alguna que otra vez que parecía que llevaba un tiempo dormida… hasta hace un par de años. ¿Cómo habéis visto ese proceso? En Sevilla siempre ha habido grupos interesantísimos y los seguirá habiendo. Que alguno se ponga de moda en un momento dado no significa que la escena tenga mejor o peor salud.
¿Será posible que regreséis en algún momento a los ‘agostos esquimales’ de los comienzos? ¿O continuaréis con ‘el ruido que os sigue siempre’ de los últimos tiempos? En la gira estamos presentando nuestro último disco, pero tocamos canciones de todos los demás. Tenemos un repertorio que nos encanta tocar. Son canciones que pueden coexistir si problema; únicamente sucede que están producidas de manera diferente.