En los últimos años, el panorama musical gallego está produciendo una fructífera hornada de grupos y colectivos de artistas como La Metamovida o Galician Bizarre. Entre las filas de estos segundos se encuentran Telephones Rouges, unos chavales de O Grove (Pontevedra) que, a pesar de que acaban de publicar su primer LP, “Disenso” (a través de los sellos Mama Vynila y Matapadre), tienen ya una larga trayectoria en la movida gallega actual, en la que se han labrado una gran reputación entre el público gracias a su EP “Radiocontrol” (autoeditado, 2010) y a un split junto al grupo Piñata (“Max Split” -Mama Vynila, 2012-) y después de haber tocado en directo recorriendo toda la geografía galaica y parte de la peninsular.
El lugar elegido para la primera presentación de “Disenso” fue un idílico nuevo estandarte del circuito musical gallego: el Liceo Mutante. Esta asociación sin ánimo de lucro lleva un año y medio ofreciendo una alternativa a cómo activar la oferta cultural en la ciudad de Pontevedra de forma sostenible y, sobre todo, totalmente auto-gestionada e independiente. El ambiente que allí se respira es de total cordialidad: en cuanto se baja la cuesta de entrada y se llega a su estupendo jardín, los socios ‘mutantes’ se muestran abiertos y amables. Y son ellos mismos los que te sirven una caña o te cocinan una hamburguesa sin cobrar por su esfuerzo ni un céntimo. Trabajan por amor al arte, literalmente, para que esta agrupación, que con tanto esfuerzo e ilusión han construido, pueda continuar ofreciendo al público un lugar para disfrutar de la música en directo y a los grupos locales un espacio donde poder tocar.
Muchos amigos y buen rollo se daban cita dentro del local ‘mutante’ y, para calentar motores, abría la noche Rafa Anido, más conocido como Sr. Anido. Este polifacético músico ha formado numerosas bandas en los últimos años, tal y como Los Iribarnes o Metralletas Lecheras; pero, además, es uno de los grandes impulsores del ya citado colectivo Galician Bizarre. Una guitarra, un teclado y un pedal de loops fueron más que suficiente para convertir el Liceo en una fiesta y dejar preparada a la audiencia para que Telephones Rouges salieran a escena.
No era, ni mucho menos, la primera vez que actuaban en el Liceo Mutante: la última visita de los grovenses había tenido lugar el pasado verano en la celebración de aniversario de la asociación en la que compartieron cartel con otros grandes grupos galaicos como Guerrera o Unicornibot. Pero esta vez era distinto, más especial: Telephones Rouges eran los protagonistas de la noche. Estos cuatro muchachos siempre convencen, y la razón es muy simple: se suben a las tablas a divertirse y consiguen contagiar esa sensación a todos los presentes en sus conciertos. Su directo fue muy completo, en consonancia con su nuevo LP. Así, hubo momentos en los que no se podía evitar mover la cabeza y en los que las piernas pedían baile con canciones como “Cristal», “Vran”, “Aroa” o el tema perteneciente a su split con Piñata, “Ei Meu”. Como contrapunto, surgían momentos de tranquilidad con canciones más lentas para disfrutar interiorizándolas, como fue el caso de “Descuartizarte”. Ya con el público entregado, y para finalizar su actuación, sonó “Peinados Rebeldes”, con todo el que se encontraba allí coreando al unísono la frase de su estribillo: »¡Peinado de parturienta!» Sólo se echó en falta “Helio”, una de sus composiciones estrella perteneciente a su primer EP.
Detalles aparte, fue una inmejorable presentación para “Disenso”, un disco que dará mucho que hablar, al igual que sus artífices, Telephones Rouges. Y, acabado todo esto, sólo nos quedaba pedirnos unas cañas y disfrutar de la compañía del público ‘mutante’ en las improvisadas conversaciones entabladas en el jardín del Liceo Mutante, pequeño paraíso situado a las orillas del río Lérez.
[TEXTO: Álvaro Larriba] [FOTOS: David Tombilla]