Exposiciones sobre cómo nos relacionamos y observamos el arte pictórico, la moda, la fotografía o el cine hemos visto decenas… Pero, ¿y qué hay de cómo vivimos la experiencia museística, el hecho de observar una disciplina artística en el entorno de un museo? ¿Qué reacciones despierta en el público el observar una pieza y cómo afecta en su semblante o en su forma de relacionarse con la obra que está observando si ha tenido el día bueno o malo, si tiene sueño o está cansado, etcétera? Son preguntas que seguramente se había hecho mucha gente, pero que nadie se había atrevido a documentar y a exponer como es debido hasta ahora. El fotógrafo Carlos Collado presentó la semana pasada la exposición «Contemplatio» en el Museu de la Ceràmica del DHUB, una instalación que recoge el trabajo de un año de observación del fotógrafo a los asistentes de los últimos días del Museu en el Palacio Real de Pedralbes y que se refleja en un total de 44 fotografías montadas en 21 estructuras a doble cara y de dos fotografías más que se exponen sin pareja.
El objetivo de Collado ha atrapado todas las reacciones espontáneas del público ante las cerámicas y ha captado calma, sorpresa, incredulidad y todo un rango de emociones de lo más variado. Cuenta Collado que, además, cuando fotografiaba a alguien, se presentaba y le hablaba sobre el proyecto, con lo que se establecía una curiosa relación entre el objeto observado, el fotografiado y el fotógrafo. Todo lo ha recogido en su blog, que es una extensión perfecta de esta curiosa exposición que estará en el DHUB hasta el 3 de marzo de 2013.