Pasito a paso. Primero nos hemos empezado a acostumbrar a ser mucho más cuidadosos a la hora de cocinar en nuestras propias casas: ya no funciona el «todo vale» de hacer la compra absoluta en el supermercado (¿sigue quedando alguien que eso de comprar vegetales en un súper siga sin considerarlo un atentado contra su propia salud?) y, sobre todo, el acto de cocinar hace tiempo que dejó de ser una necesidad para pasar a ser un placer puro y duro. El siguiente paso fue ser tan exigentes en los restaurantes y bares como en nuestros hogares: la búsqueda incesante de esos lugares que sabemos que utilizan buenos ingredientes y donde la cocina es una mezcla entre laboratorio y espacio de creatividad. Así que, ¿qué viene ahora? Evidentemente, empezar a ser más conscientes en ese momento por el que todos pasamos y en el que nos planteamos «pillar algo para comer» para llevarlo a casa (o a la oficina o a un banco del parque). A este respecto, Les Tres a la Cuina llevan un año labrándose un nombre estelar en Barcelona, específicamente en el número 35 de la Calle Sant Luis (en pleno barrio de Gracia, cerca de la parada de Joanic).
Para empezar, es este un local acogedor, donde ciertos toques de modernidad en la decoración (lámparas, muebles) contrasta gracilmente con las paredes de piedra maciza y con una iluminación medida para resultar cálida sin ser cegadora. En su justa medida. Cualquiera podría pensar que en un negocio de comida para llevar lo más normal es descuidar un espacio pequeño porque, al fin y al cabo, el cliente está de paso. Pero en el caso de Les Tres a la Cuina está claro que la intención es que, si estás de paso, este sea un paso agradable; pero, si quieres quedarte, que la estancia sea más agradable todavía, ya que disponen de algunas mesas por si decides comer en el lugar y, sobre todo, tienen un buen conjunto de estanterías surtidas con productos de primerísima calidad (pastas, condimentos, legumbres envasadas…) por si quieres probar a recrear alguna de las recetas en tu propia casa.
Pero no nos alejemos del corazón de la cuestión: la comida. Al fondo del local se encuentra un aparador por el que cada día circulan las delicadezas gastronómicas más variadas. Les Tres a la Cuina dispone de un menú diario de tan solo 7 euros que incluye un primero (normalmente ensaladas muy originales con ingredientes de temporada, sopas, gratenes o ese bien tan escaso en Barcelona que son las cremas vegetales) y un segundo (con platos de mayor enjundia entre los que siempre hay opciones para carnívoros y para vegetarianos: lasañas, estofados, pastas, arroces, tartas, milhojas…), a los que puedes sumar, evidentemente, alguno de los deliciosos postres y pasteles que siempre proponen para coronar el banquete. El menú está disponible hasta las 9 de la noche, por lo que también es ideal para recogerlo a la salida de tu trabajo y llevártelo a casa… Pero como Les Tres a la Cuina está abierto desde las 9 de la mañana, está claro que algo tenían que ofrecer para los desayunos: ojo a las cookies, las tostadas, los yogurs y los menús breakfast en general. Todo esto lo cuelgan cada día tanto en su Facebook como en su Instagram, para que sepas siempre qué te encontrarás antes de acercarte al local. ¡Ah! Y, sobre todo, un consejo: ya sea para desayuno, comida o cena, no salgas de Les Tres a la Cuina sin llevarte también un café. De los mejores de Barcelona… Palabra.