Nuestro Mid Year Music Report llega a su final como no podía ser de otra forma: después de reivindicar los Discos Infravalorados y tras poner en su sitio los Discos Sobrevalorados de 2010, llega el momento de encarar la segunda mitad del año pensando en positivo… Esta vez no han habido trastos a la cabeza: nos planteamos quiénes iban a ser nuestros 10 niños mimados en lo que queda de temporada y, como era de esperar, nos salieron muchos más de lo que sería decente incluir en este post. La selección natural, sin embargo, ha acabado dejando una lista de diez pesos pesados que marcaran la escena que está por venir. Si no queréis que os pillen desprevenidos, tomad hoja y papel. Porque aquí llegan nuestras Apuestas para las segunda mitad de 2010 en riguroso orden alfabético, como viene siendo habitual.
CANDY CLAWS. “Candy Claws es un experimento para descubrir cómo debería sonar el Dream Pop realmente”. Prometedores y pretenciosos suenan estos chicos de Colorado que ya dieron que hablar con su primer trabajo, “In The Dream Of Sea Life”, un disco bastante redondo con el que llamaron la atención de la Pitchfork, quienes intuyo que estarán esperando como agua de mayo (igual que muchos de nosotros) este “Hidden Lands” que debería aparecer la próxima semana. De momento, y para ir abriendo boca, podemos ir disfrutando con el primer single, “Sunbeam Show”, un corte que parece condensar en escasos cuatro minutos lo mejor del “Pet Sounds” de unos psicodélicos The Beach Boys pasados por un filtro experimental que toma los sintetizadores como base. [Javier Serrano]
MYSPACE // VIDEO
CHAPEL CLUB. Los londinenses Chapel Club podrían mostrar en su tarjeta de visita que son los últimos apadrinados de la ombliguista prensa musical británica, su nueva next big thing. Quizás no les guste demasiado tal etiqueta, pero inevitablemente ya se (o los) montaron en el carrusel de candidatos a salvaguardar el destino de los súbditos indie de su Majestad. Tengan esa misión o no, Lewis (voz), Michael (guitarra y teclados), Alex (guitarra), Liam (bajo) y Rich (batería) reunieron en su corta vida como banda un buen puñado de canciones (no llegan a la decena), cuyo recorrido empieza en los 80 más o menos sombríos (Echo & The Bunnymen), hace una parada en el shoegaze de finales de esa década y comienzos de los 90 (The Jesus & Mary Chain y My Bloody Valentine) y termina en sus compatriotas más épicos (Editors). Igualmente destaca la solemnidad de su sonido y sus letras, a pesar de la juventud de sus compositores: “Five Trees”, “O Maybe I”, “The Shore” o “Surfacing” dan fe de ello. Hay muchas probabilidades de que su repercusión fuera del circuito anglosajón sea escasa, aunque seguro que alguno de los títulos mencionados acabará traspasando esa frontera. Si White Lies lo hicieron, Chapel Club también pueden lograrlo. [Jose Antonio Martínez]
MYSPACE // VIDEO
CULTS. Cuando suenan las pocas canciones que conocemos de Cults, se enciende una luz y se notan chiribitas en el estómago. De ellos apenas tenemos datos: no tienen MySpace, es una locura buscarles a través de Google y apenas hay informacion que rastrear, pero cuando suenan sus refulgentes melodías, uno sólo quiere encontrar el lugar donde se esconden. Eso sí, sabemos que son un dúo chico-chica y que escriben temas serenos y luminosos, repletos de palmas y glockenspiels, con sabor a brillantina y campanillas. Para que se hagn una idea: es un acercamiento al indie que dibuja en las caras la misma sonrisa que grupos como The Boy Least Likely To. El videoclip para «Oh My God«, su última buena nueva, es la delicia que confirma que el pop en sus manos suena suave, lozano, brillante. Y listo para explotar. [Cristian Rodríguez] BANDCAMP // VIDEO
EVERYTHING EVERYTHING. Una canción como «MY KZ, UR BF» debería abrir las puertas del paraíso musical a cualquier banda que se decidiera a aterrizar en la jodidísima escena británica moderniqui: es un tema de pop-rock con el histrionismo justo, con un estribillo pluscuamperfecto, inimitable, vicioso y con un ritmo perfecto para el viernes por la noche, en tu casa o en el coche (si es que eres de los que en el coche prefiere las guitarras, claro). Aun así, y pese a que la canción ya tiene muchos meses a sus espaldas y han ido lanzando otros hits mayúsculos («Schoolin’«, «Photoshop Handsome«, «Sufragette, Sufragette«), parece que el común de los mortales prefieren no darse por aludidos. Esperemos que las cosas cambien con el inminente lanzamiento de «Man Alive«, un debut que seguro que no reformula la historia de la música… pero a la mierda la historia de la música cuando lo que aquí tenemos es lo que tus pies llevan meses pidiendo: ¡menos Peusek y más MDMA! [Raül De Tena] MYSPACE // VIDEO
FOSTER THE PEOPLE. Si alguno de ustedes intentó en los últimos meses obtener información de Foster The People más allá de un par de datos puntuales, no siga malgastando sus fuerzas. Mark Foster (voz, guitarra y teclados), Cubbie Fink (bajo y coros), Zach Heiligman (MPC) y Mark Pontius (batería), se las ingeniaron para ocultarse de la marabunta virtual (no tienen MySpace y sólo es posible seguirlos vía Twitter y Facebook) tras producir uno de los temas cumbre en lo que va de año: “Pumped Up Kicks”, de tonada dulce y pegajosa como una cucharada de miel que recuerda que la onda expansiva de la explosión provocada por el “Young Folks” de Peter, Björn & John es interminable. Esa habilidad para combinar una melodía pop cristalina, una instrumentación sencilla con un estribillo a coro (silbido incluido) es la mejor carta de presentación de estos cuatro veinteañeros que ya actuaron en festivales de la talla del SXSW de Austin y recibieron el empujón publicitario que supone sonar en un capítulo de una serie de gran audiencia como Gossip Girl. Ya anunciaron que en el último trimestre de 2010 publicarán su debut en largo, sobre el que hay vertida una expectación desbordante, arma de doble filo para toda banda novel. El hype se cierne sobre ellos pero, por ahora, se pueden conformar con ser los autores de una de las canciones del verano. [Jose Antonio Martínez] WEB
HURTS. En un mundo (musical) ideal, el próximo septiembre Hurts asaltarían el mainstream y convertirían los billboards en homenajes al synth y la new wave ochentera. La gente se fascinaría por su estética que prodiga el coolness hasta la muerte. Las carpetas adolescentes se forrarían de modelos con aires de vendedores de periódico de los años veinte y las mujeres vestiríamos como si fuera el último día de nuestra vida. El mundo se volvería barroco, épico, romántico hasta el dolor y las rosas serían de obligada presencia en calles y balcones. Visto así, puede que este mundo ideal resultara cansino, sí. Pero de lo que no cabe duda es que si Sony sabe manejar sabiamente el «Hapiness» de Hurts, su esperadísimo primer disco, este pasará por ser uno de los cañonazos pop de este año. No es que yo sea su mayor fan en este país (que lo soy), es que todo lo que hemos podido escuchar hasta el momento así lo demuestra: el primer single oficial será «Wonderful Life«, aquel hit que recuperaba a Duran Duran, A Flock of Seagulls y Spandau Ballet sin caer en el sonrojo (eso sí, en FPM seremos fans hasta la muerte de su primer vídeo, por más que el segundo nos guste mucho). Luego se desmarcaron con «Blood, Tears & Gold«, demostrando que no solo vivían de los ochenta, y con «Better Than Love» se desmarcaban que un hit que no tenía problemas en ponernos a sudar en la pista de baile (y no pienso hacer comentarios de la imagen de Theo Hutchcraft sudando). Las canciones que ya hemos oído de «Hapiness» («Unspoken«, «Silver Lighting«…) prometen épica a raudales, tremebundismo, sentimientos a flor de piel, barítonos y plegarias. Amazing? Amazing. [Estela Cebrián] MYSPACE // VIDEO
MAGIC KIDS. Este grupo de jóvenes provenientes de Tennessee presentarán su disco de debut (“Memphis”) a finales de agosto, con el que amenazan poner la banda sonora a nuestros últimos días de vacaciones estivales. “Hey Boy”, canción que llevamos escuchando desde hace unos meses, es la definición de felicidad hecha música. Es por eso que tenemos ganas de poder disfrutar de un disco completo de esta prometedora formación que dicen sonará como un conjunto de canciones pop sin más pretensión que la de hacérnoslo pasar bien, disfrutar y bailar combinando lo mejor de grupos como Belle & Sebastian y el britpop de los años 80. Suena demasiado bien…. Y lo mejor es que ya falta poco para comprobarlo. [Javier Serrano] MYSPACE
OCELOT. Del hardcore vendrán los que la fiesta salvaran. Ese debería de ser el statement que todos tengamos en cuenta de ahora en adelante. Porque las hordas hardcoretas abandonan los garitos sudorosos y se disponen a invadir los locales tendenciosos y las revistas cool. Ocelot son la prueba: han pasado del guitarreo doloroso para borrachos de Jameson al puro MDMA for the dancefloor en plan Justice chunda chunda trance o muere. Y el resultado es una orgía de sintes diabólicos y bases mortales que este otoño vienen para demostrar que no solo de ochentadas vive el raver. Ojito con este duo (Cory Kilduff y Jimmy Welsh, amigos y residentes en Leeds) porque hasta el mismísimo Louis La Roche se ha bajado de su peculiar Olimpo del House para sibaritas (su blog se llama Let´s Bring Back French House, oseaporfavor, Louis, marry me!), les ha hecho una remezcla de «Beating Hearts» y el resultado es tan bueno que ofende. Total, que ahora que estamos todos con los nervios crispados esperando la banda sonora de «Tron Legacy» como el que espera la nota de la sele y recuperando el House Chic noventero (¿existió?), vienen Ocelot para ponernos del revés y llevarnos, sí, here it comes… wait for it… hacia el infinito y más allá. [Estela Cebrián] MYSPACE // VIDEO
ÓLÖF ARNALDS. Su dueto con Björk, aquella deliciosa «Surrender«, puso muchos ojos sobre Ólöf Arnalds, una islandesa de la que es facilísimo caer enamorado y que, por mucho que a nadie le suene, resulta que lleva mucho tiempo en esto (fue una de las integrantes de los últimos múm). Ahora viene el momento difícil: en septiembre se lanzará «Innundir Skinni» y será entonces cuando todo se decida… Tiene todas las papeletas para convertirse en la nueva diva del folk gélido islandés que, sin embargo, es capaz de sorprenderte con un ardiente volcán que, de pronto, y sin venir a cuento, pone del revés al mundo entero. Hace años, yo solía afirmar que lo mejor que me podía pasar un domingo por la mañana era que Sam Bean me despertara cantando en mi habitación con su guitarra como único acompañante. Hoy por hoy, lo siento, Sam, tengo que decir que ese puesto te lo ha quitado Ólöf. [Raül De Tena] MYSPACE // VIDEO
PERFUME GENIUS. “Learning” es el título del primer y cautivador trabajo de Perfume Genius, alias tras el que se esconde el joven querubín Mike Hadreas. Con base en Seattle y cocinándoselo todo él solito, acaba de editar un disco con el que está empezando a llamar la atención de la crítica más exigente. No es de extrañar. El chaval se desenvuelve como pez en el agua dejando que sus queridos instrumentos arrullen a sus coquetas canciones, la mayoría tonadas sobre piano con sabor a pájaro herido, teñidas de sensaciones incómodas y con letras enfocadas desde insólitos puntos de vista (entenderán a lo que me refiero si empiezan por «Mr Peterson«). Por ahora, hay efluvios que huelen a genio escondido y rastros que hacen pensar en que podríamos estar ante el nuevo Plush. Por ahora, hay esperanza. [Cristian Rodríguez] MYSPACE // VIDEO