Después de más de una década en activo y tres discos en su haber, no hay duda de que Nudozurdo han alcanzado un merecido estatus de sólido grupo hecho a sí mismo (a pesar de los cambios de alineación sufridos a lo largo de los años) y estandarte del rock directo pero también emotivo facturado dentro de nuestras fronteras. Sus dos primeros trabajos, el homónimo “nudozurdo” (Hook, 2002; reeditado por Everlasting en 2010) y “Sintética” (Everlasting, 2008), los colocaron poco a poco en la rampa de lanzamiento; pero sería su tercer disco, “Tara Motor Hembra” (Everlasting / Pop Stock!, 2011), el que los situaría definitivamente en el firmamento de la escena alternativa patria. Un ascenso que se vio parcialmente frenado en el verano de 2011 cuando la banda madrileña tuvo que retirarse de manera temporal por causas de fuerza mayor…
Sin embargo, ese paréntesis permitió que el actual trío formado por Leo Mateos (voz y guitarra), ‘Meta’ (bajo) y Josechu Gómez (batería) tomara aire y se metiera de nuevo en el estudio para producir el EP “Ultrapresión” (Everlasting, 2012), un mini-álbum compuesto por canciones salidas de las sesiones de grabación de “Tara Motor Hembra” pero que pasaron por un proceso de reconstrucción para convertirse en un material diferente y heterogéneo, aunque igual de absorbente, contundente y… sí, intenso. Nos lo cuenta el mismo Leo, a pocas horas de que Nudozurdo comiencen a expandir en directo por tierras gallegas su rock flamígero: esta noche en la Sala Moon de Santiago de Compostela y mañana en el Mondo Club de Vigo.
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Prácticamente un año después de que hubierais tenido que cancelar forzosamente vuestra pasada gira, publicasteis vuestro EP “Ultrapresión”. ¿Señal de que todo había vuelto a la normalidad? Sí, aunque parar también lo vimos como algo necesario y normal.
Este EP pertenece a las sesiones de grabación de “Tara Motor Hembra”. Sin embargo, se aleja en cierta medida de ese disco en cuanto a sonido. ¿En qué momento y cómo se produjo esa decisión de no incluir ninguna de sus canciones en el LP y centrarse en el aspecto formal de las que integraron finalmente “Tara Motor Hembra”? Sucedió todo de manera bastante fluida y normal. Entendimos que había unos temas que, de alguna manera, eran capaces de sucederse a otros sin altibajos por su composición y sonido. El resto los apartamos bien por la mezcla final o porque tenían un corte diferente.
Los cinco temas que lo componen fueron remozados para la ocasión y en ellos se intuyen algunos elementos sonoros (una pizca de psicodelia, de shoegaze y de slow-core ensoñador) que llaman la atención. ¿Pueden servir como guías de por dónde puede dirigirse vuestro sonido en el futuro? No. La idea es hacer algo diferente: utilizar nuevos instrumentos y dejar las guitarras en un segundo plano. Es sólo un punto de partida.
Luego está su intrigante portada… ¿Cuál es su significado? Ninguno, en un principio. Aunque con el paso del tiempo te das cuenta de que tu cerebro está llevándote a sitios que realmente tienen sentido.
Igual de enigmático resultaba el título de “Tara Motor Hembra”, aunque enseguida venían a la cabeza conexiones con las eternas cuestiones relacionadas con el amor y el desamor. ¿Iban bien encaminadas esas reflexiones? Sí, son palabras poderosas. Tardé unos meses en darme cuenta de que son tres palabras que dominan nuestro día a día.
A raíz de las conexiones antes citadas, las letras que contenía sugerían (unas veces directamente; otras no tanto) escenas apesadumbradas sobre el desengaño, la inseguridad o el arrepentimiento, que el oyente podía encajar en situaciones vividas en carne propia. ¿Cuál era su origen? ¿Funcionaban como reflejos de hechos personales? Creo que cualquier canción es una mini-biografía, lo que no quiere decir que la hayas vivido exactamente. Puedes recrear e inventar cosas nuevas, pero te acercarás más a la realidad si lo pasas por el filtro de las cosas que te han pasado a ti. No me veo reflejado en ninguna situación personal de las canciones en concreto, pero sé que están hablando de mi vida.
En consonancia con ello, tu voz pasaba de ser directa y punzante a emotiva e incluso hipersensible… Puede ser. Todo el material estaba registrado pero decidí regrabar las voces. En “Tara Motor Hembra” procuré que la voz no quisiera imponerse. En este ultimo EP, sí: hay más energía y más exposición.
Volviendo a su capa externa. ¿Lo denominaríais como un trabajo más elaborado (o evolucionado) que los dos anteriores, por la estructura y el tratamiento dado a las composiciones y la variedad de influencias que se aprecian en él? No. Es quizás el más compartimentado de todos nuestros trabajos, como una recopilación de singles, pero tampoco me atrevería a decir que suena inconexo. Sería más bien el complemento del LP. Podríamos haberlo sacado más adelante en una reedición conjunta.
Con todo, cierto sector de vuestro público habitual parecía no comprender la dirección que tomaban algunas de esas canciones, como si echara de menos la inmediatez y el rock crudo de vuestros dos primeros discos… Es un disco más complicado, un poco menos accesible y más largo, pero era el disco que teníamos que hacer.
“nudozurdo” y “Sintética” acaban de ser reeditados. ¿Buena ocasión para volver más la vista atrás en vuestros conciertos? No dejamos de hacerlo. Siempre tenemos preparados los temas de “Sintética” aunque últimamente prefiero tocar los de “Tara Motor Hembra”. Hemos tardado un tiempo en llevarlos al directo y ahora los disfruto más que antes. Tampoco nos gusta hacer sets largos y siempre tiras más de lo último que, como músico, tienes menos trillado.
Vuestros directos siempre se han caracterizado por la tensión eléctrica que invade el escenario, pero de un tiempo a esta parte os habéis decantado por realizar shows íntegra o parcialmente en acústico. ¿Cómo y con qué intención surgió la idea? En un principio, quería probar la experiencia de tocar solo. A veces se pierden matices e intensidades cuando tocas con la banda. Por un lado, era un reto: quería saber si era capaz de hacer un concierto de una hora con los temas de Nudozurdo con una acústica. Para mi sorpresa, he descubierto un terreno muy interesante que después me ha permitido añadir descubrimientos y sentirme más seguro con el grupo. Cuando eres capaz de hacer un concierto con guitarra y voz, el resto te parece mucho más sencillo. Ahora vamos a hacer un concierto especial en acústico toda la banda, lo estamos preparando y me está sorprendiendo lo bien que funcionan los temas. Puede ser una alternativa en determinados sitios para tocar.
¿Recuperaréis parte de ese formato en las dos fechas gallegas o esperaréis al show especial del día 17 en Madrid? En Galicia vamos a tocar el repertorio íntegramente eléctrico, pero puede que el año que viene hagamos el programa que hicimos en el Teatro Canal de Madrid con la primera parte de cuerdas. Es probable que grabemos todo esto en estudio y lo saquemos. Creo que la gente se va a sorprender al descubrir nuestras canciones en acústico.
[Nudozurdo actúan el 9 de noviembre en Santiago de Compostela (Sala Moon) y el 10 en Vigo (Mondo Club)]