En Louis Vuitton están que se salen. Menuda perogrullada, ¿eh? Qué poco inspirados estamos, ¿ah? ¡Pues no! ¡Lo decimos por algo! No sólo porque LV sea el epítome de la moda de lujo y bla, bla, bla (cosas que no diremos aquí porque eso sí que son perogrulladas), sino porque se están poniendo las pilas de forma muy salvaje a la hora de comunicar y vender su adorada marca (que no lo necesita, pero mira). Primero fueron las ultra-classy guías de viaje de las que ya os hablamos aquí. First step para que no se nos borren sus iniciales de la mente. Second step: sacar un vídeo dirigido por nada menos que el fotógrafo John Wright, que se titula «Prêt-à-Porters«, en el que sale una modelo vestida como una señora mayor con un botones que se multiplica en plan Matrix y muchos bolsos Louis Vuitton (esto siempre es BIEN) mientras suena una canción demasiado vieja de Hot Chip (más concretamente «One Life Stand«, que es como de la Prehistoria, pero bueno). Es un vídeo curioso y original (con mejor o peor gusto, eso ya es otra cosa) que, junto al polémico vídeo de Loewe y al divertídismo de Lanvin, viene a demostrar que las firmas de lujo cada vez piensan menos en señoras mayores con talonarios y más en jovenzuelos con la American Express de sus padres.
Y, por último, third step: la firma de lujo reedita su mesiánico tomo «The Birth of Modern Luxury by Louis Vuitton«,(editado en 2005), piedra angular en los libros de moda que viene renovadito y listo para las próximas fiestas navideñas y que incluye más de 800 ilustraciones así como la historia al completo de la firma desde su fundación en 1854 hasta hoy, a la venta en exclusiva en tiendas LV. Ahora, sí: ¿se sale o no se sale?